En la última edición de la Marcha de las Putas, integrantes de la agrupación El Taller A. C. señalaron que este 2025 ha habido un incremento en el número de feminicidios en Puebla.
Subrayaron que, a diferencia de lo que registra la Fiscalía General del Estado (FGE) en sus estadísticas oficiales, ellas han contabilizado 38 casos en lo que va del año, lo que, en promedio, representa un incidente cada siete días.
Mencionaron como ejemplo de lo anterior a Joselyn Barojas, joven hallada sin vida en un fraccionamiento de Atlixco, que supuestamente se aventó del balcón de su vivienda.
Condenaron que el órgano de justicia local haya basado su investigación únicamente en el testimonio de su pareja, quien aseguró que Joss se suicidó, pero no tomó en cuenta las versiones de vecinas y vecinos que indicaban que la joven era víctima de violencia de pareja.
Por otro lado, sostuvieron que las Casas Violeta o Carmen Serdán no sirven para frenar la violencia feminicida y expresaron que seis de cada 10 víctimas conocían a su agresor.
Las activistas de El Taller también declararon en su pronunciamiento que los cuerpos de seguridad no cuidan a las mujeres, siendo prueba de esto el caso de Estephany Carmona Rojas, quien era integrante de la Guardia Nacional, pero murió en el interior del 51 Batallón.
Manifestaron que quienes forman parte de esas corporaciones tampoco están libres de acoso o violencia.
La última edición de las Marchas de las Putas comenzó con una serie de canciones interpretadas por la batucada feminista y tuvo el apoyo de mamás buscadoras y sobrevivientes de violencia vicaria tales como Rocío Limón y Andrea Lezama, respectivamente.
Comenzó en el Gallito del Paseo Bravo, recorrió la avenida Reforma y concluyó en el Zócalo de Puebla con la instalación de una ofrenda para las víctimas de feminicidio.
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