Madres de 30 niñas, niños y adolescentes que padecen una enfermedad renal, tomaron los accesos al Hospital Infantil de Tlaxcala (HIT) por la falta de sesiones de hemodiálisis y para exigir la presencia de la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros para que se dé cuenta lo que sucede en dicho nosocomio.
«Queremos que la gobernadora nos haga caso (…) Nunca se ha tomado el tiempo para venir y pregúntale a las mamás si realmente nos están dando un buen servicio», reclamaron.
De acuerdo a los quejosos, se cumplieron dos meses de que el hospital niega el servicio alegando que no se cuenta con el material necesario para realizar el tratamiento indispensable para filtrar las toxinas y el agua de la sangre.
Las madres mostraron pancartas para denunciar el hecho, y cerraron la puerta de acceso, impidiendo a cualquier persona la entrada o la salida del inmueble, para presionar a que se dé aplique el servicio a sus hijos.
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Según una de las manifestantes, el personal del nosocomio público alegó que hubo un error administrativo que llevó a que no se contarán con los insumos para practicar la hemodiálisis.
«Queremos que el director nos resuelva porque la vida de nuestros niños está en riesgo. No todos aguantan, algunos se han puesto graves (…) Nos pidió esperar, pero no nos dice cuánto ni de dónde vienen los materiales. No nos dan una solución», apuntó en el anonimato.
Otra mujer dijo que ni en urgencias los quieren atender. «Ya no nos vamos a dejar engañar. Dicen que el hospital está muy bien y no es cierto, porque cuando llueve escurre el agua en el techo de hemodiálisis, además de que hay cucarachas», añadió.
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