En la violencia sexual los hombres nos creemos con el poder de controlar y dominar el cuerpo y sexualidad de las mujeres.
La violencia masculina es sorprendentemente basta en sus expresiones, muchas de ellas están tan internalizadas que quienes las ejercen ni siquiera las ven como violencia. Es por ello que las líneas de este artículo tiene la intención de reflexionar sobre algunas expresiones de la violencia sexual e invitar particularmente a los hombres a sumir una actitud crítica y honesta sobre nuestros aprendizajes machistas para no seguirnos coludiendo en justificar o silenciar actos que muchos hombres siguen ejerciendo en total impunidad y que es necesario nombrar para visibilizar y manifestar un total rechazo ante ellas.
En la violencia sexual los hombres nos creemos con el poder de controlar y dominar el cuerpo y sexualidad de las mujeres, que puedo hacer uso y abuso de sus espacios en cualquier momento y a quien yo quiera: a mi pareja, mi amiga, mi compañera de trabajo, una conocida, una familiar o a una desconocida.
Pondré el siguiente ejemplo para ver si te identificas o no con este tipo de acciones o si has sabido de un caso similar: Un hombre se pone en contacto, puede ser por cualquier red social, con una mujer después de varios años, ya que habían sido compañeros de escuela, después de ponerse al tanto sobre sus vidas ahora cada quien viviendo con sus parejas, él comienza a contarle una serie de detalles sobre su relación que no va bien y se coloca como un hombre vulnerable que no ha tenido suerte en el amor, para después revelarle que ella siempre le ha gustado pero que nunca se animó a decírselo por temor al rechazo, seguido de una lista de halagos hacia ella, y termina diciendo: “por ti yo sí le sería infiel a mi esposa”. Hagamos una reflexión ¿puedes identificar violencia en este ejemplo? es preciso recordar que la violencia es un acto cuyo fin es controlar y dominar, es decir, podríamos preguntarnos, ¿Cuál es la intención de decirle esta frase? ¿Qué es lo que él espera de ella? ¿Por qué comienza contándole sobre su “mala relación”? y algo muy importante, te preguntaste ¿Cómo se sintió ella al oír eso?
En un acto de violencia, en este caso sexual, es necesario indagar en la intención de dicho acto, porque los hombres hemos aprendido a ocultar muy bien las intenciones reales de nuestras acciones, a no hacernos responsables de lo que hacemos y por tanto no asumimos el daño que ocasionamos. Para ser directo, la intención detrás del ejemplo es que ella acceda a tener relaciones sexuales con él, pero lo hace a través de un conjunto de mecanismos ocultos que operan en las emociones y pensamientos de ella: él espera que ella debe sentirse obligada, como una mujer atenta y respetuosa, a escuchar y atender a un hombre que se presenta como vulnerable; espera que ella debe sentirse halagada por ser vista como alguien importante y prioridad sobre otra mujer; que tiene que corresponder a ese halago, aunque sea por compromiso, para no ser grosera. En realidad para ella es una situación muy incómoda porque todo ello la saca de equilibrio y no sabe cómo responder, no se siente a gusto pero a la vez piensa, por los mandatos sociales, que no debe verse grosera de cortar la conversación y puede sentirse culpable por estar escuchando todo eso, y pensar que quizá ella lo está propiciando (porque así lo percibe la sociedad, y seguramente tu que estás leyendo también ya te paso por la mente).
Esto de parecer una situación inofensiva, al hacer una revisión honesta y profunda se vuelve una situación de violencia, en este caso sexual, por que la connotación de la frase es clara, tanto para la mujer que la escucha como para la pareja del hombre.
Ahora bien, te invito a reflexionar a ti hombre, qué pensarías o qué harías, si tu pareja con mucha timidez y miedo te contara que una expareja de ella la ha estado acosando insinuándole que tenga relaciones sexuales con él y la ha amenazado que si no accede, él te va a enviar fotos o videos íntimos de cuando fueron pareja. ¿Complicado? ¿Por qué? con quién te molestarías, ¿con tu pareja o con la persona que la está amenazando? ¿Consideras que tu pareja te pueda decir con toda confianza una situación como ésta o crees que por un contexto machista como en el que vivimos donde las mujeres siempre se les culpa por lo que les pasa, le cueste decírtelo o peor aún que tenga miedo que tú la culpes a ella?
Por otro lado el hombre que amenaza de esta forma, se siente con la seguridad de tener un poder sobre ella, de saber que tú no vas a aguantar que tu pareja pueda decirte con confianza de la situación y por tanto ella al no saber qué hacer, porque si te lo dice tu no vas a confiar en ella y la relación pueda afectarse pero si no te dice, más allá de que si haya o no videos o fotos, el solo hecho de pensar que él pueda contactarte le puedas dar más importancia a lo que te diga él, que a la relación que tienes con tu pareja. Es triste pensar que si mi pareja pasa por esto ella quede, por la violencia que está recibiendo, totalmente vulnerada no solo por la acción de su expareja, sino por estar en medio de una lucha de poderes masculina sobre la apropiación su cuerpo y su sexualidad, donde yo no sepa cómo lidiar como mis emociones que produce la idea machista de que “mi honor masculino ha sido trastocado”, y darle mayor importancia a ello que a lo que está sintiendo mi pareja.
Si estas preguntas te hicieron eco, ¡qué bueno! es importante de vez en cuando sacudirnos y movernos para poder mirar desde otras posibilidades. ¿Será tan complicado entender que la vida de mi pareja no me pertenece, ni mucho menos su cuerpo ni su sexualidad y actuar en consecuencia? ¿Cómo construir una relación donde se viva la libertad de poder ser y hacer, así como la confianza de saber que ante una situación de riesgo o peligro de mi pareja, mi apoyo y respaldo estará presente antes que mi orgullo masculino? Si llegara a pasar algo similar a la situación anterior, ¿podrá ser una alternativa que el “poder” que el tipo cree tener sobre mi pareja, se desarticule porque mi pareja no tenga ningún miedo de su amenaza, que ella me lo pueda contar y ambos podamos actuar para buscar justicia legal ante este hecho de acoso y amenaza, nombrarlo como una forma de violencia sexual, en lugar de que mi pareja pase por una situación incómoda y desgastante?