Con los procesos electorales en puerta, los cuadros con perfiles más políticos del obradorismo están en la búsqueda de posiciones, lo mismo gubernaturas, un escaño en el senado o curules en la Cámara de Diputados. Las renuncias y licencias de los operadores del presidente se vienen en cascada.

Eso, sin contar que las corcholatas —ya con renuncias o licencias a sus cargos— están en recorridos por todo el país, en un proceso interno que terminará con la elección de la candidata presidencial (o improbable candidato) de Morena.

Andrés Manuel López Obrador no ha tenido mucho de dónde echar mano, para los relevos en su gabinete legal y ampliado. Ha debido, entonces, recurrir a quienes en el contexto morenista son conocidos como “los técnicos”.

Personajes que, aunque son fieles al lopezobradorismo o incluso nacieron a la vida pública desde ahí, no son realmente de cepa política ni de origen netamente en la protesta social, aunque también hay quienes han pertenecido a estas.

El nombramiento de la nueva secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, se puede explicar por la necesidad de López Obrador de echar mano de esos “técnicos”, aunque en el caso de la funcionaria de apenas 35 años de edad, lleva consigo un mensaje de renovación generacional del movimiento y el gabinete que, en su momento, fue criticado por la longevidad de sus integrantes.

Mucha tinta ha corrido para descalificar a Luisa María. Le achacan su participación en spots del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y la han tildado de “modelo”.

La belleza física que posee ha sido utilizada en su contra, por sus detractores.

Sin embargo, hay mucho contexto en el nombramiento. Por supuesto, ella nació en el obradorismo, es de corazón, de cepa y de convicciones integrante de lo que hoy conocemos como la Cuarta Transformación (4T).

Por supuesto, su origen familiar, también ha sido escudriñado, pues es hija de dos fundadores del movimiento y cercanos a Andrés Manuel López Obrador: Bertha Elena Luján Uranga, ex presidenta del Consejo Nacional morenista, y el notable abogado Arturo Alcalde Justiniani.

Pero poco o nada se ha escrito y discutido de su formación personal. Luisa María es abogada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se graduó con mención honorífica, y tiene una maestría por Universidad de California en Berkeley.

El columnista de El Universal, Salvador García Soto, escribió que no fue ella la primera opción, sino la tercera, de Andrés Manuel, para la Secretaría de Gobernación, la segunda posición más importante del país, respecto del Poder Ejecutivo, a la salida de Adán Augusto López Hernández.

De acuerdo con el periodista, la primera opción fue Alejandro Encinas, quien unos días fue el encargado de despacho de la dependencia, pero lo rechazaron los militares, por sus investigaciones sobre el caso Ayotzinapa. La segunda, Rosa Icela Rodríguez, quien prefirió quedarse en Seguridad Pública.

Cualquiera que haya sido el proceso, para López Obrador llegó el momento de echar mano de “los técnicos”.

Otro ejemplo es el de Alicia Bárcena Ibarra, quien releva a Marcelo Luis Ebrard en la Cancillería. Aunque es bióloga, tiene una maestría en Administración, por la Universidad de Harvard, y sobrada experiencia y eficiencia diplomática. Una más del grupo de “los y las técnicos y técnicas”.

Es el obradorismo ilustrado, pero con formación y fidelidad al movimiento.Posiblemente, resulte en una gran experiencia traer a los más “estudiados” a las responsabilidades más importantes.

Foto: Especial

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