La respuesta de la autoridad fue ofrecerle una disculpa, regresarle su bicicleta y pagarle por los tacos que quedaron tirados en el piso de las calles del Zócalo capitalino, donde ocurrió el hecho.
“¡Tacos, los tacos de canasta, tacos!” es el potente grito con el que Marven ganó su fama luego de que alguien la grabara durante la Marcha del Orgullo LGBTIQ en 2016. Sin embargo, ese fue solo el inicio, ahora es un ícono de la Ciudad de México, en parte por sus tacos de canasta rifados pero también por su personalidad.
Ahora, Lady Tacos de Canasta gana premio James Beard 2020, nada más y nada menos que uno de los más altos reconocimientos en el mundo gastronómico en Estados Unidos. Fue a finales de mayo cuando nos enteramos que el capítulo Taco de Canasta del la serie de Netflix Las Crónicas del Taco se convirtió en ganadora de uno de los premios James Beard 2020, los cuales reconocen a lo mejor de la gastronomía, desde los mejores chef, restaurantes, hasta programas de televisión y piezas periodísticas.
En dicho capítulo no podía faltar el protagonismo de Marven, conocida como Lady Tacos de Canasta, muxe originaria de Oaxaca y quien aprendió el oficio de preparar tacos de canasta de sus padres. “Es un negocio familiar, ya tenemos años con el negocio; mis papás me enseñaron y pues de ahí empecé yo a vender tacos de canasta”, dijo a Chilango en una entrevista en 2018 Marven es un icono de la Ciudad de México, en parte por sus ya famosísimos tacos de canasta pero también por el discurso que ha encabezado.
En agosto, Lady tacos de Canasta fue víctima de violencia policial cuando unos agentes querían retirarle la bicicleta en donde transporta sus tacos. El hecho fue parte de una serie de acciones de las autoridades de la Ciudad de México en contra del comercio informal.
De inmediato, Marven fijó su postura: Nosotros trabajamos de manera honrada, salimos a las calles a buscar sustento no a delinquir y la agresividad de las autoridades nos deja en claro que aquí en México uno tiene que ser ratero para que te dejen ser y no se vale (…)
La bicicleta se recuperó, me pagaron los tacos y me dieron un lugar para vender donde nadie me va a quitar, ahí en Pino Suarez”, escribió en Facebook. La respuesta de la autoridad fue ofrecerle una disculpa, regresarle su bicicleta y pagarle por los tacos que quedaron tirados en el piso de las calles del Zócalo capitalino, donde ocurrió el hecho.
Sus tacos rifan porque además de los clásicos de papa, frijol y chicharrón vende unas creaciones más arriesgadas, como de pastor, bistec picadillo, tinga, adobo, mole verde, rajas con crema, huevo a la mexicana, salchicha, chorizo, chuleta, pierna y hasta chapulines, carnitas e iguana.
Esos son más para eventos especiales y los vende bajo pedido.