El reporte reconoce la importancia vital de las familias en la cultura y la economía, pero también sostiene que hay esfuerzos concertados para negarles autonomía a las mujeres.
Las familias pueden ser un foco de amor y apoyo, pero muy a menudo el hogar es también un escenario de discriminación y violencia y uno de los lugares más peligrosos para las mujeres, señala un reporte de la agencia de Naciones Unidas para las mujeres.
Esto se debe a la “perturbadora perversidad de la violencia en la pareja”, dijo la directora ejecuta de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, en la presentación del informe “Familias en un mundo cambiante”. En 2017, por ejemplo, cada día 137 mujeres fueron asesinadas por un familiar, agregó.
Aunque el reporte reconoce la importancia vital de las familias en la cultura y la economía, también sostiene que en todas las regiones hay esfuerzos concertados para negarles autonomía a las mujeres y el derecho a que tomen sus propias decisiones en el nombre de la protección de los “valores familiares”.
“Hoy estoy aquí para decir que esto no es aceptable y no puede permitirse”, señaló Mlambo-Ngcuka. “Las mujeres de todo el mundo, y sus aliados, no permitirán un retroceso de todo lo que hemos logrado”.
Pese a los grandes avances en la eliminación legal de la discriminación de género, añadió, “no es casualidad” que el progreso más lento se haya dado en las leyes familiares que rigen el derecho de la mujer a decidir con quién y cuándo casarse, su derecho a divorciarse y a heredar dinero y propiedades.
El reporte ofrece datos sobre la variedad de las formas familiares en base a los datos de la ONU sobre división de población en 86 países de todo el mundo con distintos niveles de ingresos.
Según esto, el 38 por ciento de los hogares del mundo corresponden a parejas con hijos, el 27 por ciento a familias más amplias que incluyen a otros parientes, y el 8 por ciento son familias monoparentales, en su inmensa mayoría a cargo de una madre que concilia el trabajo remunerado con la crianza de los hijos y las labores domésticas. Los hogares con parejas sin hijos son el 13 por ciento y aquellos con personas solas, el 12. 5 por ciento.
Las familias homosexuales son cada vez más visibles en todas las regiones, apuntó el informe, añadiendo que desde el mes pasado 42 países de todo el mundo permiten el matrimonio o las uniones civiles gays. Sin embargo, 68 naciones penalizan las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo, y en 11 de ellos este tipo de relaciones pueden conllevar la pena de muerte, agregó.
El reporte muestra por primera vez y de forma contundente que las familias son diversas, apuntó Mlambo–Ngcuka.
Además contrarresta el retroceso contra la independencia de la mujer “al demostrar que las familias, en toda su diversidad, pueden ser factores determinantes para la igualdad de género” siempre que los gobiernos adopten políticas centradas en sus derechos.
Shahra Razavi, jefa de investigación y datos de ONU Mujeres, destacó otros cambios importantes que afectan a las mujeres.
La edad para casarse, por ejemplo, subió todas las regiones del mundo de los 21 años de 1990 a 23 en 2010, lo que, según apuntó, permite a las mujeres completar su educación, asentarse en el mercado laborar y mantenerse financieramente.
El informe destacó además la importancia de la independencia económica de las mujeres y recomendó una mayor inversión pública en servicios de atención a menores y protección social, y permisos parentales pagados para incentivar la incorporación de la mujer al mercado laboral.