Padilla Sánchez dijo que hasta el momento no existe ninguna denuncia o proceso abierto en contra de la universidad.
El rector de la Universidad Politécnica de Tlaxcala (UPT), Enrique Padilla Sánchez, informó que la universidad ha hecho la entrega de la información a las autoridades correspondientes por el caso de la “estafa maestra”, en la que se involucró a la universidad; sin embargo, confió en que la institución no sea sujeta de responsabilidad, por lo que afirmó que este tema, ya está concluido para la institución.
Entrevistado al respecto, señaló que hasta el momento no existe ninguna denuncia o proceso abierto en contra de la universidad, ya que las que se encuentran en investigación, han sido en contra de las personas involucradas en el hecho, por lo que han colaborado con la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y con la Fiscalía General de la República (FGR), para entregar la información solicitada.
Detalló que los expedientes han sido solicitados desde enero y hasta el mes pasado, la cual fue entregada sin inconvenientes; por lo que está en manos de las autoridades las investigaciones pertinentes, aunque sostuvo que no existe riesgo alguno de que a la universidad le finque responsabilidad.
Detalló que desde su llegada, han apostado por trabajar con apego a la legalidad, con la mayor transparencia posible, y con total responsabilidad en el manejo de los recursos públicos, para evitar que se dé nuevamente una situación de esta naturaleza, en donde sea manchado el nombre de la UPT.
Sostuvo que prueba de esta situación, ha sido la aprobación de la cuenta pública del ejercicio fiscal 2018, en donde el Congreso del Estado constató el buen manejo de las finanzas de la universidad, además de que han concretado acciones positivas, como fue la ampliación de la plantilla de alumnos, y demás logros conseguidos hasta el momento.
Cabe hacer mención, que la UPT, fue involucrada a inicios de este mes, luego de la revisión de los recursos del 2018, en donde se constató que la institución desvió recursos por más de 178 millones de pesos, a través de empresas fantasma para favorecer a la Sedatu, que era encabezada por la entonces titular, Rosario Robles Berlanga, mientras que el rector involucrado es Narciso Xicohténcatl.