Por unanimidad, magistrados del Tercer Tribunal Colegiado en materia penal del Sexto Circuito del Poder Judicial de la Federación aprobaron conceder el amparo promovido en contra de la reducción de la condena Javier Mauricio Díaz, feminicida de Araceli Vázquez Barranco, así como contra la reclasificación del delito por Homicidio Doloso.

Sin embargo, los servidores públicos en cuestión decidieron regresar el asunto a la Cuarta Sala Penal del Poder Judicial de Puebla para que recabe peritajes en favor de la familia de «Cheli» y vuelva a emitir una resolución.

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Derivado de lo anterior, no ocuparon su facultad para aumentar los años de la sentencia al imputado del delito de feminicidio, quien en 2024 había sido condenado a 35 años de prisión.

Ello a pesar de que, durante el análisis del asunto, los magistrados coincidieron en que el feminicidio de Araceli Vázquez Barranco tuvo un impacto en su círculo familiar, sino también en la sociedad por tratarse de una mujer joven y de escasos recursos.

Asimismo, en la sesión, señalaron que todas las conclusiones acusatorias presentadas por el ministerio público desde el inicio de la denuncia avalaron que hubo razones de género para catalogar el asesinato de «Cheli» como feminicidio.

En ese sentido, el magistrado Arturo Galamiel Ruiz detalló que, juzgando con perspectiva de género, está probado que el agresor ejerció tratos crueles en contra de la víctima.

Agregó que también se probó que mantenía una relación sentimental con Araceli dos meses antes de que la apuñalara y que estuvo viviendo con ella un par de años en el domicilio de su familia.

Además, dijo que, en el momento en que ocurrió el hecho, la víctima estaba desnuda, por lo que no tenía la posibilidad de defenderse ante su agresor.

Se espera que, en próximos días, la familia de Araceli realice un pronunciamiento más amplio del asunto luego de que se publiquen los detalles de la sentencia del amparo.

Amada Barranco, mamá de Araceli, denunció un día antes del juicio de amparo que el imputado impugnó la sentencia inicial, lo que derivó en el cambio del delito así como de la pena carcelaria que ahora es de 27 años, por decisión de magistradas de la Cuarta Sala Penal.

Fue en febrero de 2024, es decir, 10 años después del crimen perpetrado contra Araceli, cuando se realizó el juicio oral contra Javier Mauricio Díaz y se le condenó a 35 años de prisión por el delito de feminicidio.

Javier, de oficio albañil, fue detenido el 28 de junio de 2014 en la localidad de Sosa, municipio de Chignautla, donde se escondía tras cometer el crimen.

En el domicilio donde fue capturado estaba su pareja e hijos, es decir, el agresor había continuado con su vida de forma regular, tras el feminicidio.

Cheli, como le decían de cariño, era la única en su familia que logró estudiar en la universidad. Estaba a punto de graduarse de Ingeniería Textil en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), y recién había comenzado a trabajar en una fábrica en la ciudad de Puebla.

Al momento del crimen, Araceli ya había terminado su relación con Javier e incluso él ya tenía una nueva pareja, pero seguía acosándola al no soportar la idea de perder el control que había logrado tener sobre ella a base de mentiras y chantajes.

La mañana del feminicidio, varios vecinos lo vieron parado afuera de la casa a la que pudo entrar sin problemas para apuñalar a la joven y huir.

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