Tras serle tronado el cuello, Jerónimo de 43 años, comenzó a sentirse mal y aunque médicos lo enviaron a casa, al día siguiente no podía moverse ni hablar
Jerónimo, de 43 años, permanece internado en el Hospital General del Norte de la ciudad de Puebla luego de que le diagnosticaron un daño cerebral producto de un supuesto masaje que le hicieron en un baño de vapor de la zona de Villa Frontera.
Los hechos ocurrieron por la mañana del miércoles cuando Jerónimo acudió al establecimiento ubicado en la calle 5 Norte para bañarse y a que le dieran un masaje, mismo que terminó en una tragedia pues al momento en que le tronaron el cuello, éste se desmayó.
Según Jerónimo, repentinamente se sintió mal, se mareó y sintió su cuerpo adormecido hasta que perdió el conocimiento.
Cuando despertó, personal del inmueble le otorgó un refresco y éstos a su vez pidieron el apoyo de personal del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) quienes lograron estabilizarlo y trasladarlo al Hospital del Sur.
Sin embargo, ahí no quisieron atenderlo y lo canalizaron al Hospital de Traumatología y Ortopedia, a un costado de la autopista México-Puebla, de donde alrededor de las 12 horas, notificaron a sus familiares sobre su estado.
Tiempo después, sus seres queridos se trasladaron al nosocomoio, donde médicos les informaron que únicamente tenía inflamada la columna y que requería de algunos medicamentos, pero no era necesario que se quedara hospitalizado.
La familia Ramírez volvió a su casa con Jerónimo, quien les contó todo lo que había sucedido y lo mal que seguía sintiéndose.
Tras acostarse a descansar, al día siguiente, no podía moverse y le costaba trabajo incluso decir algunas palabras, por lo que ahora fue llevado al Hospital del Norte, donde se confirmó un grave daño cerebral.
Familiares acudieron a los baños para exigir una respuesta ante lo ocurrido y que se hicieran responsables, también pidieron los datos de la persona que le hizo el masaje a Jerónimo, pero lo único que les dijeron es que el sujeto llevaba poco tiempo trabajando ahí.
Por ello piden apoyo de autoridades para que el responsable pague por los daños ocasionados, pues Jerónimo es el sustento de su hogar y luego de ésto no saben si volverá a trabajar.
Jerónimo tiene dos hijas de 12 y 15 años y sostiene a su madre, de 74, trabajando gran parte de su vida como estilista para sacarlas adelante y ha sido un profesional muy reconocido por su trabajo, principalmente en la colonia Amalucan.