Isis Pontón Sedeño tiene 41años de edad y los últimos nueve a sufrido violencia vicaria. El padre de sus tres hijos, Jesús Octavio Alejo Romero, se llevó a sus dos hijos varones cuando ellos tenían 13 y 10 años dejándole solo a su hija de 5 años, a quien ahora que tiene 14, también se la quitó en julio del año pasado.

Este 30 de enero de 2023 Isis se presentará al Juzgado de Oralidad de Huauchinango, lugar donde reside, para enfrentar una acusación de violencia familiar, por lo que pide la intervención del gobierno del estado y de la diputada local Aurora Sierra, impulsora de la Ley Vicaria para evitar que vaya a ser detenida.

En 2014, Isis decidió terminar la relación con el padre de sus hijos, después de vivir por 16 años violencia física, psicológica y patrimonial, iniciándose un proceso de guardia y custodia de los dos menores, a la par de un proceso por las denuncias que puso su ex marido en contra de ella por los delitos de abuso de confianza y lesiones.

Isis narró a Urbano Noticias que ella se unió a Jesús Octavio cuando ella tenía 16 años y el 18 años. En 2007, cuando ella tenía 22 años, él la golpeó brutalmente y lo demandó, la denuncia procedió por violencia familiar pero alcanzó fianza y tuvo que firmar por cuatro años ante los juzgados.

“La mamá de mi ex pareja, Willevalda Romero Paredes, presume que es prima de un político muy importante en la Sierra Norte. Pienso que esos los ayudan en los procesos. Por años he denunciado todo lo que me pasa pero nadie me escucha. Pido que el gobernador y la diputada Aurora miren a la sierra, ahí los jueces hacen lo que quieren y hay muchos casos de violencia vicaria, no soy la única que pasa por esto”, dijo.

Respecto de sus hijos dijo que los jóvenes intentaron buscarla durante los nueve años, pero siempre fueron manipulados y que en este proceso de violencia vicaria que ella enfrenta se encuentra relacionada su propia madre, quien mantiene relación de amistad con su ex pareja y su ex suegra.

Por este motivo el pasado 14 de julio de 2022, su hija de 14 años al salir de la secundaria pasó a casa de su abuela materna y nunca mas pudo volver a verla.

“Estuvo en casa de mi madre tres días y de ahí se la llevaron con el padre, a quien yo sabía que empezaba a visitar sin mi autorización. Después me enteré que estoy nuevamente demandada, ahora por violencia familiar porque supuestamente maltrato a mi hija. Me denunciaron mis familiares y él fungirá como testigo. Ahora tengo miedo de volver a pasar por este proceso además de que me quitaron a mi hija”, dijo.

Respecto de la denuncia que interpuso por sustracción de menor, dijo que no procedió porque su hija llegó por su propio pie a la casa de la abuela materna y de esa manera llegó a la casa paterna por lo que no hay delito que perseguir.

En poder de Urbano se encuentran los números de al menos 10 expedientes que ha iniciado esta mujer en contra de su ex pareja durante toda su vida, en los que es evidente que existe violencia vicaria y otros tipos de agresiones pero los jueces proceden a favor de Jesús Octavio y no de ella.

«No me voy a callar nunca más. Estoy en el Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria desde hace unos meses y ahí descubrí que no estoy loca, que no soy la única y que mi agresor quiere matarme en vida al quitarme a mis hijos, pero no lo lograr´», concluyó.

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Por: Mónica Franco

Foto: Agencia Enfoque

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