La Iglesia ha pedido lo que la sociedad en general quiere, resultados en materia de seguridad
Luego de que, la Iglesia católica llamó al gobierno federal a replantear el tema de seguridad en México, fue un exhorto con respeto y a la vez enérgico para revisar la estrategia, pero se tomó como algo personal contra el presidente de la República, pero no lo es, expresó el vocero de la Diócesis en Tlaxcala, Ranulfo Rojas.
Además, no hace bien un ambiente de enfrentamiento; lo dicho por el presidente y la respuesta del episcopado han sido muy puntuales desde sus ámbitos, pero que finalmente destensaron el tema de la inseguridad y la delincuencia que cobró la vida dos jesuitas, lo que motivó el llamado al presidente.
Simplemente la Iglesia ha pedido lo que la sociedad en general quiere, resultados, y que se resuelvan los problemas en ese tenor, no con más violencia, con estrategia y eficacia.
“Lo que pedimos como Iglesia, como ciudadanos, como ministros; lo único que pedimos es que, se resuelvan los problemas y que el clima de inseguridad que se va extendiendo que se frene, tanto asesinatos, que ya los números son escandalosos”, indicó en entrevista.
Ranulfo Rojas, insistió, que el llamado es respetuoso para que se revise la estrategia de seguridad, pues los obispos como representantes de la iglesia católica, su pronunciamiento no se puede tomar como algo personal, es una voz de la sociedad y el presidente es quien percibe los deseos, las aspiraciones de todo el pueblo mexicano.
Las y los mexicanos desean una mejor sociedad, más solidaria, más fraterna donde exista seguridad.
La idea no es confrontar al presidente de México, pues no abona a la situación de seguridad, por contrario, se deben sumar esfuerzos, “ayudarnos mutuamente a cumplir con las tareas y esto que estamos viviendo en México en muchos ámbitos, baje (la inseguridad) un tema que no es solo del presidente sino de toda la sociedad.
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