Desde el inicio de la emergencia sanitaria a la fecha se han cancelado o pospuesto hasta 25 festejos como capeas, novilladas, festivales, y corridas de toros.
El nuevo Coronavirus (COVID-19), llegó a territorio tlaxcalteca a asestar una seria estocada a la industria taurina, provocando estragos a la economía de las personas que viven del toro, afectando los sentimientos de los toreros y la ilusión de las y los aficionados, al frenarse las capeas, novilladas, festivales y corridas de toros que estaban programadas para estos meses.
Hay mucho en juego en el ruedo, pero también en las 37 ganaderías de toro de lidia que hay en Tlaxcala, en los campos de cultivo, en el sector hotelero y restaurantero, en el ánimo de los toreros, de las siete personas que lo asisten en cada corrida, en los empresarios, torileros, en los que venden bebidas y alimentos en cada uno de los festejos, los monosabios, los taquilleros, las imprentas que dejarán de diseñar y distribuir los carteles, y más.
Con la restricción de eventos masivos que estableció el Gobierno del Estado para frenar contagios de Coronavirus, en la entidad tuvieron que cancelar o posponer hasta 25 eventos taurinos, entre capeas en diferentes comunidades, novilladas, festivales taurinos y corridas de toros, lo que significa una pérdida promedio de más de por la afluencia turística que genera y con ello derrama económica.
Al respecto, el titular del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino (ITDT), Luis Mariano Andalco López puso como ejemplo del impacto la Corrida de Gloria que estaba programada para el 11 de abril en la plaza de toros Jorge Aguilar “El Ranchero” con los matadores Jerónimo, Octavio García El Payo y la alternativa de Emilio Macías, con seis toros de la ganadería tlaxcalcateca ‘Atlagatepec’, a la que ese esperaba la llegada de dos mil 200 espectadores, que en promedio generan una derrama económica de 3 millones de pesos.
“La derrama económica de la fiesta de los toros no solo es para los ganaderos y toreros, sino también genera turismo, es una derrama que se comparte con los hoteles con los restaurantes, los café, a la venta de alimentos como hamburguesas, a los artesanos, a todos los que rodean la plaza en la capital, pues todos se benefician de una corrida como la del Sábado de Gloria”, explicó.
Además en los 25 eventos taurinos que se desarrollaría en estos meses, el funcionario comentó que en promedio cada evento reuniera a mil personas, la pérdida económica estaría entre 18 y hasta 20 millones de pesos.
Además “los toros de las ganaderías que ya estaban a punto de salir, ahora con la suspensión que hubo en Campeche de 30 corridas aproximadamente había ganaderías tlaxcaltecas que iban a lidiar en el sureste y además en Ciudad Juárez, Aguascalientes, Puebla, hablamos de una cantidad importante de afectaciones para las ganaderías locales que ya tenían toros vendidos, eso le pega a la ganadería con lo que le pega a muchas familias que viven de la crianza de los toros”.
Es un tema delicado el de los toros, sobre todo en Tlaxcala que hay 37 ganaderías que dependen de la venta de los ejemplares, además de los carniceros que compran esa carne, los restaurantes, y más sectores, ya que un corrida de toros representa 100 empleos directos y aproximadamente 400 empleos indirectos.
Empero lo peor es que no existe una garantía respecto a cómo se comportará el virus, qué fase habrá más adelante, hasta qué mes permanecerá la indicación de quedarse en casa, de mantener cancelados los eventos masivos…mientras tanto el ánimo permanecerá bajo, la incertidumbre continúa rondando las plazas de toros, las ganaderías, y las fiestas patronales, mientras los trajes de luces, plata y oro, seguirán guardados por un tiempo indeterminado.