Miriam junto con su hija Andrea de 16 años, acusó ante FGE a Ramón por la violación que sufrió la menor por parte de su padrasto desde los 14 años
A una semana de que Miriam Vázquez, de 33 años, llegó desde Huachinango a la capital poblana para exigirle a la Fiscalía General del Estado (FGE) que lanzara la Alerta Amber para localizar a sus tres hijas, que se llevó desde hace cuatro meses su ex pareja Ramón, de 48 años, las autoridades la ignoran a ella y a las activistas que han intentado ayudarla como la Red de Abogadas Violetas y el Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social A.C. (CAFIS).
Con el corazón roto y con poca fuerza para seguir adelante, Miriam desde su comunidad vuelve a levantar la voz para pedir que proceda la denuncia que puso junto con su hija Andrea de 16 años, por la violación que sufrió desde los 14 años por parte de su padrasto Ramón, antes de que este se la llevara con Sherly, de un año, bebé producto de ese ataque sexual.
Ramón también se llevó a Ximena de 8 años, hija de él y de Miriam; mientras que con ella se quedó Paola de 15 años (quien junto con Andrea son fruto de su primera relación de pareja) y otra bebé de dos años, que también es su hija.
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En entrevista telefónica para URBANO Noticias, Miriam dijo que el 28 de julio vendrá a Puebla para reunirse con Dulce María García Chávez de la Secretaría de Gobernación del estado, para arreglar la guardia y custodia de su bebé de dos años y con Fernando Melchor de la FGE, para saber si ya localizaron a las niñas que se llevó Ramón.
“Espero sea una respuesta favorable, pero siento que me van a salir con lo mismo. A veces no tengo ni ganas, ni ilusiones Me siento presionada, me siento mal, han sacado fotos del interior de la casa. No sé qué esperan o qué necesitan las autoridades para ver algo que es visto ante todos. El Facebook de Andrea sigue en línea, su número sigue activo ¿Como no lo van a encontrar?”, dijo.
Miriam aseguró que es Ramón quien manipula las redes sociales de Andrea para hacer creer que ella está con él por su propia voluntad, como si fueran una pareja normal.
Reitero que es absurdo que las autoridades y la sociedad piensen que una niña esté en una relación con el hombre que la violó, además de que vivió en un círculo de violencia del que ella como mujer adulta apena pudo salir para romper el silencio y denunciar a su agresor y el de sus hijas.
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Miriam rompió en llanto, se le iba la respiración al hablar y dijo que se siente como muerta en vida; además de que piensa que fue un error haber denunciado ante la FGE por lo que planea irse a Palacio Nacional a ver al presidente.
“No encuentro la salida, estoy encerrada entre cuatro paredes dándome ánimos para salir adelante. No hay quien me apoye estoy completamente sola con mis hijas y por eso han abusado de mí. Estoy muriendo todos los días, por mucho que me dé ánimos al final te das cuenta de que no hay manera de que las autoridades hagan las cosas como deben de ser, que me den una respuesta lógica y verdadera. Que no me mientan”, sollozó.
Y es que contó que el pasado 21 de julio se presentó una mujer llamada Andrea Téllez que se identificó como personal de la FGE de Puebla, que la hizo firmar una nueva declaración y que además le dijo que le debería agradecer que llegara hasta su casa absorbiendo los gastos de ese traslado.
Miriam dijo que la mujer llegó en un Camaro rojo a las 11 de la mañana y se fue una hora después, sin embargo, sus vecinos le dijeron que vieron el auto hasta altas horas de la noche en una conocida taquería de Huachinango, lo que le generó dudas del motivo de la visita.
Y mientras Miriam vive este infierno sus vecinos también le han dicho que han visto fotografías de Ramón, donde ya se pintó el cabello para verse más joven, para arrancar de cero su vida como si no estuviera cometiendo un crimen, como si fuera normal que un hombre a punto de llegar al medio siglo de vida viva con una niña a la que somete en todos los aspectos.
Las fotografías que se comparte en este texto no tienen sellos en los ojos de las menores a petición de su madre, Miriam, quien quiere mostrarlas para que quien las vea sepan que están siendo abusadas por ese hombre.
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MÉXICO PRIMER LUGAR EN ABUSO DE MENORES
México es el primer país del mundo en abuso sexual de menores, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). De esas violaciones, el 90% perpetrado contra las niñas se produce en el interior de los hogares y en el entorno familiar, dos de los espacios donde las pequeñas deberían de estar más seguras y protegidas.
De cada 1.000 casos de abuso sexual cometidos contra menores en el país, solo 100 se denuncian y de estos, únicamente el 10% llega ante un juez. De ellos, solo el 1% recibe una sentencia condenatoria, de acuerdo con cifras de la OCDE.
A ello hay que sumarle que el delito de violación prescribe entre los cinco y los 10 años en muchos de los códigos penales del país, cuando de acuerdo a especialistas en el tema, una víctima de abuso sexual cuando era menor puede tardar décadas en denunciar.
La baja tasa de denuncia o la enorme cifra negra de casos que no se denuncian en este tipo de delitos, tiene que ver con el miedo, la desconfianza en las autoridades y la pena que sienten las víctimas, señaló a finales del 2021 la directora de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís.