A más de tres años de los hechos la exigencia de justicia para Nazaria se mantiene y es uno de los más de 180 feminicidios acumulados en Puebla.

A tres años del feminicidio de Nazaria Iraís Simón Aguilar el reclamo de justicia no se detiene y sus padres alertan en redes sociales sobre la probable liberación de uno de los tres feminicidas.

El 24 de septiembre de 2017 Nazaria fue violada y asesinada por tres sujetos. Era madre de Jonathan de 12 años y que ahora se encuentra al cuidado de sus abuelos de 80 años.

Por las mañanas Iraís era maestra en el bachillerato Josefa Ortiz de Domínguez en Tlaxcalancingo y por las tardes conducía su auto Nissan para prestar servicio de taxi y así tener ingreso extra para el hogar.

Un hilo de Twitter publicado este sábado alerta sobre la probable liberación de uno de los tres feminicidas y mantiene la memoria de la madre de 34 años de edad.



Nazaria, maestra y taxista, fue asesinada por tres hombres en Puebla. Uno está por salir libre (…) Las autoridades capturaron a tres presuntos responsables, que aún no han sido condenados y uno hasta podría ser liberado”, refiere el hilo de @tzitzimime_fem.

Como en la mayoría de los relatos de mujeres asesinadas, el de Iraís Simón comparte el de las omisiones de las autoridades que no solo han retardado los procesos sino obstruido el acceso de justicia para los padres e hijos.

“La familia de la víctima denunció que el Ministerio Público cometió omisiones en las diligencias y eso podría afectar para el fallo de la sentencia. Su madre y padre piden justicia para su hija”, refiere el hilo.

El 24 de septiembre José, Pedro y Dylan solicitaron el transporte de taxi a Nazaria Iraís para violarla y asesinarla. Debido a su no localización esa noche inició su búsqueda que se prolongó la madrugada del lunes 25 de septiembre; la policía localizó el automóvil abandonado en un sitio conocido como Camino Real y en un paraje sobre la maleza a Nazaria, ahorcada y con decenas de golpes en el cuerpo.

En el lugar los padres identificaron varios errores y omisiones periciales que más tarde impidieron el curso efectivo de las investigaciones; los fluidos encontrados en la parte trasera del automóvil, la memoria USB de los agresores y el registro del último viaje solicitado se echaron a perder o fueron descartados por las autoridades jurisdiccionales.

A más de tres años de los hechos la exigencia de justicia para Nazaria se mantiene y es uno de los más de 180 feminicidios acumulados en Puebla.

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