Doña Bety pasó 30 años de su vida vendiendo este producto en el Paseo Bravo, donde tuvo una caseta enfrente al conservatorio de música.
Las chalupas que tiene su origen en el estado de Puebla han perdido a una de sus principales vendedoras en la persona de Doña Beatriz Martínez Parra, quien dejó un gran legado en la promoción de este exquisito antojito mexicano.
Doña Bety pasó 30 años de su vida vendiendo este producto en el Paseo Bravo, donde tuvo una caseta enfrente al conservatorio de música, que apenas en 2017 cumplió 100 años de existencia.
En este pequeño local de la ciudad de Puebla, Doña Bety quien perdió la vida a los 92 años, nunca falló a los cientos de clientes que se daban cita principalmente los fines de semana para satisfacer su paladar con las deliciosas chalupas verdes y rojas.
A través de las redes sociales, las personas que conocieron a esta promotora del platillo mexicano, lamentaron su deceso y reconocieron en ella, una persona que siempre cumplió las expectativas con el producto que vendió por 30 años.
El surgimiento de las chalupas no es claro. Su historia refiere que la receta se inventó por los frailes que usaron restos de pollo y los mezclaron con masa de maíz, pero sintieron que la combinación era seca, que por eso agregaron salsa y rebanadas de cebolla.
Otros aseguran que la expansión de la tradición nació a las orillas del cauce del río de San Francisco, que se ubicaba en la capital poblana, aunque el nombre de chalupa fue adoptado en 1930 y tiene un origen vasco de la palabra “txalupa”.