El presidente del IGAVIM, Juan José Hernández López, señala que esto debe revisarse en la discusión legislativa para la creación de la Guardia Nacional.
Las lagunas existentes en la legislación que se discute para la creación de la Guardia Nacional aumentan los riesgos de que los soldados y policías que la integrarán, incurran en actos ilícitos o de corrupción, consideró Juan José Hernández López, presidente del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación de los Municipios (IGAVIM).
Señaló que también aumentan las posibilidades de que al no conocer exactamente los alcances de la nueva corporación planteada por Andrés Manuel López Obrador, los delincuentes usen uniformes y equipo aparentemente oficial para delinquir escudados en supuestos operativos.
Esto, luego que supuestos elementos de las policías Militar y Federal fueron captados por cámaras de seguridad, sustrayendo objetos de una vivienda que presuntamente era cateada en el Centro Histórico de Puebla.
Cuestionado sobre el asunto, el activista consideró que antes de acusar a alguna corporación, es indispensable que se lleven a cabo investigaciones para determinar si, efectivamente, se trató de corporaciones de seguridad.
Esto debido a que es recurrente que los delincuentes adquieran uniformes, armas y otro tipo de equipo que es idéntico a los oficiales; pero sólo lo usan para simular, especialmente, en retenes carreteros.
No obstante, insistió en que al mezclar a los militares, sobre todo en tareas de seguridad pública, es indispensable que haya límites bien establecidos que eviten abusos, como los que se han documentado en el pasado, permitan diferenciar a grupos criminales disfrazados y existan posibilidades de establecer sanciones.