Al grito de «¡Señor, señora, no sea indiferente, se matan a las mujeres en la cara de la gente!», familiares y amistades de Rosa Francisco Bernabe, mujer que falleció al caer del segundo piso de su domicilio ubicado en la colonia Santa Lucía, bloquearon la 11 Norte-sur para exigir justicia por su caso y la detención de su esposo como autor de su feminicidio.
A decir de la hermana de la víctima, Rosa Francisco era amenazada y violentada por su pareja, al grado que este cuidaba cada uno de sus movimientos o de sus contactos con otras personas.
«Estaba amenazada que si ella dejaba a su marido, sus familiares no se iban a quedar así, porque su marido la amenazó que si mi hermana se iba, él se iba a matar. Mi hermana estaba amenazada, ella me lo confesó», expresó.
Por su parte, una conocida de Rosa Francisco mencionó que, la mayoría del tiempo que convivió con ella, la veía con signos de violencia, por ejemplo, marcas en las manos o los labios rotos.
Dijo no saber si alguna vez presentó una denuncia en las instancias correspondientes por violencia doméstica, aunque aseguró que se lo recomendaron varias veces.
Expresó su molestia por la línea de investigación inicial emprendida por las autoridades, que sugería que la muerte de Rosa Francisco obedecía a un suicidio.
En ese contexto, relató que el presunto feminicida fue convocado en calidad de testigo, no como sospechoso.
Margarita Garcidueñas Cuéllar, titular de la Fiscalía Especializada en Delitos de Género, aclaró durante una conferencia realizada el día jueves qué, este crimen se investiga como un probable feminicidio y se descartó la línea inicial de suicidio.
También explicó que, pese a las agresiones que sufría Rosa Francisco, no existe una denuncia previa formal contra su agresor por violencia familiar.
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