Consternación e indignación ha generado la muerte de Stephany Carmona Rojas, joven de 20 años originaria de Ajalpan, Puebla, e integrante de la Guardia Nacional, quien perdió la vida tras recibir dos disparos en la cabeza dentro de las instalaciones de esa corporación en Acapulco, Guerrero.
De acuerdo con el dictamen de los Servicios Periciales, la víctima presentaba dos impactos de arma de fuego en la región cefálica. El presunto responsable habría escapado del lugar, por lo que las autoridades implementaron operativos de búsqueda y filtros de revisión en la terminal de autobuses y en el aeropuerto de Acapulco para evitar su fuga.
Los padres de Stephany permanecen en el Ministerio Público de Acapulco, donde han exigido una investigación clara, con perspectiva de género y sin encubrimientos.
Mientras tanto, el cuerpo de la joven se encuentra en el Servicio Médico Forense (Semefo), y la Guardia Nacional mantiene total hermetismo sobre lo ocurrido al interior de sus instalaciones.
En redes sociales, el hashtag #JusticiaParaStephany se ha convertido en un clamor colectivo para exigir verdad, justicia y rendición de cuentas, recordando que ni el uniforme ni la institución deben ser excusa para ocultar la verdad.
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