uso-del-celular-285173.jpg - 1.35 MB

El incremento de la tecnología ha supuesto una vertiente. Si bien han contribuido a mejorar la seguridad, también son en un riesgo para peatones y conductores.


El mal uso del teléfono móvil es un peligro al volante, pero también lo es en manos de los peatones. Ocho de cada diez lo utilizan mientras caminan. Al mismo tiempo, se ha incrementado el número de peatones atropellados, que se ha disparado un 28 por ciento en los últimos 10 años.

uso-del-celular-285173.jpg - 1.35 MB

Durante 2018 se produjeron en España 102 mil 299 accidentes de tráfico con víctimas, en los que perdieron la vida mil 806 personas y otras 138 mil 609 resultaron heridas. De ellas, 8 mil 935 requirieron ingreso hospitalario, según la Dirección General de Tráfico.

Aunque la mayoría de los accidentes con víctimas se localizan en las ciudades, es en las vías interurbanas donde mayor número de fallecidos se registran. Los colectivos más vulnerables son los formados por peatones, ciclistas y motoristas, que representan el 48 por ciento de todos los fallecidos, un 2 por ciento más que el año anterior. Y en 2019 el porcentaje de vulnerables sobre el número de total de fallecidos sigue incrementándose y ya son prácticamente la mitad de los fallecidos (48 por ciento).

Según el «VI Informe de distracciones», realizado por BP, Castrol y el RACE, las distracciones están detrás de un elevando porcentaje de esos accidentes. Gran parte de ellas son debidas al mal uso de las tecnologías, del teléfono móvil y de las redes sociales, tanto por parte de los conductores como de los peatones. Así, más de medio millón de españoles reconocen haber sufrido un percance relacionado con el uso del ‘smartphone’ al volante o mientras caminaban por la vía pública. Por eso se puede afirmar que no toda la culpa de los atropellos recae sobre los conductores, ya que los peatones asumen su parte de responsabilidad.

El número de viandantes atropellados es cada vez más frecuente, y los propios caminantes (un 90 por ciento) reconocen el riesgo en alguna de sus conductas. En algunos casos, los peatones van completamente aislados de su entorno, especialmente cuando usan auriculares, algo que realizan 3 de cada 5 personas. Entre ellas, los usos más habituales son para escuchar música (el 44% confiesa hacerlo muy a menudo, usando el móvil u otros dispositivos), o para hacer o recibir llamadas (28 por ciento).

Situaciones de peligro

Ir mirando el móvil provoca situaciones de peligro y además posibles multas a los peatones, como las que se les pueden imponer por cruzar la calle por zonas no habilitadas, fuera de los pasos de peatones, saltarse un semáforo en rojo, invadir un carril bici, o incluso caminar demasiado despacio. En este último caso, sólo recibirán una multa quienes lo hagan sin motivo justificado, ya que se considera que transitar demasiado lento puede suponer un riesgo, porque podría crear aglomeraciones peligrosas.

sancion-por-el-uso-de-celular-292475.jpg - 987.38 kB

Al volante, el incremento de la tecnología en los últimos años ha supuesto una vertiente. Si bien las ayudas en materia de asistencia a la conducción, mapas y navegadores GPS con alertas de tráfico, han contribuido notablemente a mejorar la seguridad, en el polo opuesto el teléfono móvil y los sistemas de infoentretenimiento a bordo se han convertido en un riesgo para una nueva generación de peatones y conductores.

Quienes hace unos años eran niños y adolescentes son ahora conductores de entre 18 y 24 años, y con su llegada al volante han incrementado de forma exponencial nuevos usos peligrosos del «smartphone» mientras se conduce, sin que esto suponga un descenso en los peligros habituales, tales como hablar sin manos libres o el empleo del teléfono para chatear o mirar el correo electrónico.

Además, las personas pertenecientes a otros rangos de edad también se encuentran mucho más familiarizadas con las nuevas tecnologías, y las han integrado en su día a día. Según el informe de BP, Castrol y RACE, que ha entrevistado a más de 2 mil 100 personas, el uso del móvil al volante está entre las conductas que reconocen llevar a cabo los automovilistas. El 96 por ciento confiesa haber visto a alguien hablando por el móvil mientras conduce (80 por ciento de forma habitual), y el 76 por ciento (el 72 por ciento  muchas y bastantes veces) usando el móvil sin hablar, es decir, manipulándolo o mirándolo.

Además, un 12 por ciento del total de encuestados confiesa usar las redes sociales de forma habitual mientras conduce, elevándose el porcentaje hasta el 17 por ciento entre los jóvenes de 18 a 24 años. Su uso al volante de forma habitual se sitúa en quinto lugar, por detrás de la manipulación del móvil como GPS (25 por ciento), la mensajería instantánea (19 por ciento), las llamadas sin manos libres (14 por ciento ) o la lectura de correos electrónicos (13 por ciento). Derivado de estos usos del móvil al volante, 530 mil  conductores reconocen haber sufrido un percance o accidente por culpa de una distracción.

Nota completa AQUÍ.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *