La gente de ese municipio cercano a Morelos está acostumbrada a la actividad del coloso.
A pesar del cambio en el semáforo de alerta y las explosiones ocurridas en fechas recientes, la gente que viven en la Magdalena Yancuitlalpan ya no siente temor por lo que podría hacerles el Popocatépetl.
Así lo explica Feliciana Ramírez Tapia, una mujer de 78 años de edad, originaria de esta comunidad de Tochimilco, quien señala que ella y sus vecinos se han acostumbrado a vivir con los estruendos y temblores que el coloso provoca.
Menciona que las explosiones de las últimas semanas fueron perceptibles para la población y dejaron una lluvia de ceniza que aún se siente cuando hay viento; pero ya no provoca preocupación.
Ante el aumento de la actividad volcánica, las autoridades han comenzado a prepararse y a preparar a la población para evacuar sus poblaciones y evitar que una contingencia se convierta en una tragedia.
Se ha solicitado que las 60 mil personas que viven en zonas de riesgo, tengan preparados sus documentos oficiales importantes y tomen previsiones, ya que serían trasladados a cerca de 205 refugios temporales.