Los vecinos señalan una tienda, la de don Pedro, en el Barrio de San Miguel, donde vendieron el refino que habría matado a doce varones.
Una docena de fallecimientos, han contado los vecinos de San Francisco Totimehuacán desde la semana pasada, como consecuencia de tomar alcohol adulterado; sin embargo, hay datos extraoficiales que hablan de 17 o hasta 20, sin que los gobiernos estatal y municipal hayan proporcionado datos sobre esta situación.
Los decesos se han registrado en el barrio de San Miguel, donde funerales y novenarios se han multiplicado en patios y calles, pese a la contingencia por COVID-19.
Según los vecinos, el pasado miércoles hubo una reunión de amigos en la miscelánea Aris, ubicada en la 11 Sur y 5 Poniente, donde don Pedro ofrece aguardiente barato desde hace varios años.
La señora Olga y su cuñado Hugo contaron al reportero que sólo tres personas ha sobrevivido y ellos contaron que el dolor estomacal era insoportable; sin embargo, coincidieron que los otros no pudieron contarlo y sus autopsias concluyeron que perdieron la vida a causa de la ingesta de metanol.
“El martes estuvieron tomando en una tienda cerquita de acá y la mayoría que conocemos que estuvieron ahí, fallecieron. No fue el Día de las Madres, eso es mentira. Esa tienda vende alcohol, no sabemos que tipo de alcohol y un primo que falleció el sábado, nos dijo que estuvo ahí y con cuánta gente”.
En su momento, Hugo contó lo que le pasó a su compadre, quien está convaleciente, quien dijo que tomó “una copia de ese alcohol y se puso muy mal, muy mal y está dañado”.
El vecino de San Miguel destacó que en sólo dos días hubo ocho funerales y todos relacionados con el alcohol adulterado, por lo que consideró urgente una investigación a fondo; “esto crímenes no pueden quedar así”, dijo.
