Los problemas que derivan en rupturas amorosas pueden comenzar antes por la falta de entendimiento y objetivos comunes.
Aunque el «encanto» del enamoramiento dura de dos a tres años, los problemas y roces que derivan en las rupturas amorosas pueden comenzar mucho antes de ese plazo, por la falta endendimiento y objetivos comunes.
Así lo señaló Elizabeth Cuevas Soria, psicóloga del hospital IMSS La Margarita, quien indicó que muchas parejas deciden comprometerse por el sentimiento de apego y la necesidad de pertenencia.
Sin embargo, cuando pasa esta etapa y no se logra un acuerdo de pareja ni un plan de vida en conjunto, muchas uniones se disuelven y es común ver en las actas de divorcio la causa: «incompatibilidad de caracteres».
Apuntó que estas rupturas derivan en problemas de depresión e incluso de violencia intrafamiliar, que pueden concentrar hasta 50 por ciento de las consultas que se dan en el su área.
La psicóloga comentó que el periodo de duelo por una ruptura amorosa llega a durar entre seis meses y tres años, pero consideró que en ese tiempo es necesario retomar algunas actividades para llegar a la normalidad lo más pronto posible.
Recomendó en ese sentido, retomar actividades que suelen dejarse cuando se opta por una relación amorosa, como algún tipo de hobbie, salir con amigos o bien hacer ejercicio.