Arriban 40 mil feligreses en viacrucis al municipio sarapero, se espera una derrama económica de 2.5 mdp
Tras dos años de haber sido suspendido el viacrucis de Semana Santa en Tlaxcala, este día, con fe y esperanza, los feligreses tapizaron las calles del municipio de Santa Ana Chiautempan para participar en la procesión de las “Tres Caídas”.
Tan solo, dos mil personas participaron en este evento multitudinario, entre ellos integrantes de mayordomías quienes se encargan de llevar en sus hombros a las imágenes religiosas, alabarderos y grupos de representación de los pasajes bíblicos con 50 actores.
La procesión de las Tres Caídas, dio inicio a las 8:00 de la mañana con una multitudinaria participación, que partió desde el convento del padre Jesús.
Con la imagen religiosa de Jesús, seguido de la venerada imagen de la Virgen de los Dolores empezó el recorrido por las principales calles del municipio sarapero, una tradición que data de hace 100 años, pero que tras la emergencia sanitaria generada por la Covid19 fue suspendida en 2019 y hasta este año se dio luz verde para llevar a cabo esta concentración.
Antes de iniciar el recorrido, el presbítero de Nuestra Señora Santa Ana, Ranulfo Rojas Bretón, destacó que los feligreses mostraron alegría y fe por retomar las actividades de Semana Santa, la cual no se había vivido por dos años consecutivos.
Como parte del programa, a las 11:00 horas se realizó el encuentro de Jesús con María en el parque La Paz, acto que estuvo a cargo del vicario de la Parroquia de Nuestra Señora Santa Ana y San Joaquín, Víctor Romero Díaz.
Mientras que la Segunda Caída se programó a las 13:00 horas, con la participación del monseñor Julio César Salcedo Aquino, Obispo de Tlaxcala, que tuvo como escenario la Parroquia de Nuestra Señora Santa Ana en el Parque Hidalgo.
En su mensaje, el máximo jerarca de la Iglesia en Tlaxcala, Salcedo Aquino resaltó la labor de trabajadores del sector salud, voluntarios, religiosos y sacerdotes para sanar y defender a la gente del contagio por la emergencia sanitaria.
El personal de salud trabajó sin descanso “como que Jesús no saldrá este Viernes Santo”.
Cuántos padres, madres, abuelas y docentes muestran a los niños con pequeños gestos como enfrentar una crisis, readaptarnos e impulsando la oración.
De la misma manera refirió que con la emergencia sanitaria surgió un confinamiento que exigió permanecer en las casas, momentos de temor, desconcierto, dudas; el temor fue mayor cuando se empezó a ver a personas morir, la vida de las familias cambio repentinamente.
La procesión concluyó con la Tercera Caída, acto predicado por el párroco de la iglesia de Nuestra Señora Santa Ana, Ranulfo Rojas Bretón, en el Convento de Padre Jesús.
En su mensaje, se refirió a la inseguridad que se vive en la entidad, los intentos de linchamiento, la violencia entre otros, “no sé puede vivir con el dolor de las personas” cuestionó el párroco.
El gobierno municipal estimó una aglomeración superior a los 40 mil feligreses en la procesión. Con una derrama económica de 2.5 millones de pesos.