Cuatro de cada 10 hombres en Mexico ha sufrido violencia por parte una mujer, aunque también se señala que menos del 4% decide presentar alguna denuncia.
En últimos días se han dado a conocer detalles de la relación del actor Johnny Deep y su ex pareja, la también actriz Amber Heard donde se ha revelado que ella era quien ejercía violencia contra el actor.
Pareciera que es un asunto curioso, propio de la prensa hollywoodense pero lo cierto es que forma parte del día a día de muchos hombres que sufren de violencia doméstica a manos de sus parejas.
Aunque parezca raro, los tipos de violencia a los que un hombre puede estar sometido, son los mismos a los que puede estar sometida la mujer, pero con la enorme diferencia de que el hombre además carga con la vergüenza de “traicionar” a su género por ser “débil” y es por ello que en nuestra sociedad sigue siendo un tema tabú, motivo por el cual no se denuncia y no hace falta más que leer los comentarios acerca del asunto Johnny Depp, para entender cuáles serían las reacciones de los conocidos, si algún hombre hablara abiertamente del maltrato que sufre.
En nuestro país el maltrato al hombre va en aumento y ya en el 2018 el Colectivo Hombres Sin Violencia señalaba que 4 de cada 10 hombres en Mexico ha sufrido violencia por parte una mujer, aunque el mismo colectivo señalaba que menos del 4% decide presentar alguna denuncia.
Si bien es cierto que los procesos de denuncia no son agradables para nadie y es bien conocida la revictimización que sufren las mujeres que deciden emprender acciones legales, los hombres se enfrentan además a que existen muy pocos recursos de apoyo, como por ejemplo albergues o números de atención inmediata, además de que se enfrentan a la falta de credibilidad, de apoyo de sus familiares y como si fuera poco, tienden a ser ridiculizados por sus congéneres, incluso los servidores públicos que tendrían que recibir la denuncia, esto sin entender que el impacto causado por el maltrato, es exactamente el mismo que la mujer y que ese hombre que tienen frente a ellos, también tiene miedo y puede estar contemplando el suicidio.
¿Cómo puede saber un hombre que está sufriendo de violencia?
Hemos hablado de lo normalizada que tenemos la violencia en nuestros días, sobre todo el hecho en las parejas que se han habituado a relacionarse de maneras “intensas”, pero indudablemente vives violencia si:
*Te ofende o te insulta.
*Te menosprecia.
*Te impide ver a tu familia o amigos.
*Te controla.
*Te cela y te acusa constantemente de ser infiel.
*Te culpa de sus reacciones violentas.
*Te amenaza.
*Te chantajea para que hagas lo que quiere.
La particularidad de la vivencia de la violencia en los hombres, es que muchas veces asumen la culpa de la misma y pueden incluso identificarse como los abusadores pues es común que tengan actitudes de defensa, que después son reprochadas y señaladas como la causa de la violencia recibida.
Es por ello, fundamental que identifiquen los patrones dañinos de la relación y que busquen ayuda, pues de la misma manera que sucede con las mujeres, una situación así, puede terminar con la muerte del afectado.
Es muy importante que dejemos de normalizar las relaciones violentas, que dejemos de permitir comportamientos que nos lastimen, ya sea física o emocionalmente y que al primer evento que identifiquemos como abusivo, pongamos un límite sin esperar que se repitan ese tipo de conductas. Si llegaran a aumentar de intensidad es indispensable que se busquen soluciones definitivas, pues la violencia siempre va en aumento.
Entendamos que el amor no lastima, no cobra un precio y que las relaciones sanas, ante todo están basadas en el respeto y que proveen en primer lugar, tranquilidad. Enseñemos desde casa cómo debemos relacionarnos, recordando que lo que los niños viven como su normalidad, será lo que repitan cuando crezcan.
Espero sinceramente que este asunto de Johnny Deep sirva para poner sobre la mesa, un tema tan relegado como es la violencia ejercida hacia el hombre y que como sociedad entendamos que violencia es violencia y no se debe ser tolerada. Asumamos que más allá de ser hombres o mujeres, somos seres humanos que merecemos vivir en paz y ser tratados con respeto.
Espero que lo anterior les haya sido de interés y les recuerdo que esperamos sus comentarios a través de nuestras redes sociales.
¡Hasta pronto! Nos leeremos nuevamente desde el diván.