Aseguran que ese conflicto inició durante la administración del alcalde de Benito Juárez, Ebert Alejandro Campech Avelar.
La empresa Autotransportes Pullman de Calpulalpan S.A de C.V denunció la invasión de rutas por parte de la línea de transporte público Urbanos y Suburbanos de Calpulalpan, que desde este año están prestando el servicio en la ruta de Benito Juárez sin ningún tipo de permiso.
Incluso, señalaron que la empresa invasora ha incursionado en la ruta con el aval del presidente municipal de Benito Juárez, Ebert Alejandro Campech Avelar quien el pasado 5 de diciembre cuando hubo reclamo por la invasión de la ruta entre los municipios de Calpulalpan y Benito Juárez se comprometió a investigar con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado (Secte) si existe o no autorización para que la empresa Urbanos y Suburbano pueda explotar esa ruta.
Sobre los hechos del pasado 5 de diciembre, el presidente del Consejo de Administración de la empresa Autotransportes Pullman, Luciano Armando Lara Rivero explicó que hubo un conato de violencia lo que por fortuna se pudo controlar a tiempo.
“De insistir en la invasión por parte de Urbanos y Suburbanos de Calpulalpan y permitir la misma, podrían desatar un conflicto con consecuencias como las que se han visto en otros municipios. Ante ello queremos evitar eventos violentos futuros pidiendo la intervención de las autoridades municipales”.
Para ello, lograron concretar una reunión con el titular de la Secte, Noé Rodríguez Roldán, el día 3 de enero del 2019, en la que participarán ambas partes; además mencionaron que el papá del presidente municipal, Florentino Capech quien también es transportista y pretende beneficiarse con la invasión de rutas.
Por lo anterior, los transportistas solicitaron al Congreso del Estado que gire un oficio de extrañamiento al presidente municipal de Benito Juárez, Ebert Alejandro Campech, con la finalidad de que deje de intervenir en asuntos que no son de su competencia, toda vez que en una reunión el día 10 de diciembre el alcalde intervino sin necesidad de ello pero lo hizo a favor de la empresa invasora.
Eso “hace suponer que efectivamente persigue intereses en favor de su señor padre Florentino Campech, quien al final pretende obtener dos concesiones que dejaron de funcionar desde hace más de 20 años”.