Al cumplirse 35 años de la no localización de Tomás Pérez Francisco, luchador social indígena de Pantepec, su hijo, Guadalupe Pérez Rodríguez, expuso que la omisión de las autoridades han favorecido la impunidad de los presuntos responsables de su desaparición.

Desde el Zócalo de Puebla, relató que su progenitor formaba parte de los pobladores que buscaban recuperar una propiedad en La Sabana, comunidad de Pantepec.

El 1 de mayo de 1990, Tomás Pérez Francisco fue detenido cuando regresaba de su trabajo, siendo trasladado al Rancho Las Palmas, un espacio de operación de la policía judicial del estado, que estaba a cargo de un grupo ganadero de la región.

Abundó que su abuela puso la denuncia correspondiente, pero dicha denuncia no fue recibida por las autoridades hasta seis días después, es decir, el 7 de mayo, debido a distintas excusas burocráticas.

El hijo de Tomás Pérez Francisco indicó que, en la década de los noventa, no existían colectivos ni organizaciones que pudieran respaldar la búsqueda de su familiar.

Derivado de lo anterior, su abuela emprendió una lucha de manera individual, solitaria, en donde prevaleció la impunidad de las autoridades.

Resaltó que la denuncia por la desaparición de su padre estuvo abierta casi nueve años y después fue cerrada, porque los organismos gubernamentales consideraron que el delito no estaba tipificado en el Código Penal.

«Por lo que era algo atípico, ese fue el argumento», manifestó.

Guadalupe Pérez Rodríguez mencionó que, a tres décadas y media del extravío de su padre, él sigue sosteniendo una lucha por la verdad, justicia, memoria y no repetición.

Finalmente, se pronunció contra los comentarios revictimizantes del secretario de Gobernación, Samuel Aguilar Pala, quien la semana pasada criminalizó al hijo de la activista, María Luisa Núñez Barojas, fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos.

Para más opiniones o noticias sobre Sociedad 

Sigue la información de última hora en las redes sociales de URBANO Noticias Puebla y Tlaxcala