El «Día Internacional de la Mujer» no es de fiesta sino de lucha y protesta, asientan activistas
Organizaciones sociales, indígenas, defensores del patrimonio y parte del magisterio disidente llamaron a no banalizar el 8 de marzo «Día Internacional de la Mujer» con felicitaciones y celebración de la condición femenina, recordaron que es un día político de lucha y de protesta por la exigencia para acabar contra la violencia feminicida y la exclusión y desigualdad que históricamente hemos vivido.
El Movimiento Agrario indígena Zapatista (MAIZ), el Consejo Ciudadano de Derechos Humanos e Igualdad de Género y el líder de la organización social Cholula Viva y Digna emitieron pronunciamientos y llamados a reflexionar ante la persistente situación de desigualdad, discriminación y violencia de género que se continúa viviendo tanto en el municipio como en el estado de Puebla.
Desde la Sierra Negra del Estado, la organización MAÍZ se pronunciaron por reivindicar las luchas de muchas mujeres alrededor del mundo por la justicia e igualdad, destacando las injusticias y la violación sistemática a sus derechos que aún viven muchas mujeres, jóvenes y niñas en las comunidades rurales e indígenas; y la recrudecida violencia hacia las defensoras de derechos y activistas sociales.
En este sentido, denunciaron la impunidad con la que se ha llevado el juicio de los asesinos de Bety Cariño, poblana defensora de derechos humanos, ultimada el pasado 27 de abril de 2010 en los alrededores de la comunidad indígena de San Juan Copala, Oaxaca, durante una emboscada que un grupo paramilitar.
El colectivo llamó la atención este día, a la falta de acceso al derecho a la salud, a la seguridad alimentaria, a la vivienda digna, a la educación para niñas, jóvenes y mujeres de las comunidades campesinas y de los pueblos originarios.
El pronunciamiento se señaló también la imposición de un modelo energético que explota y aniquila la naturaleza y el territorio justamente de los pueblos indígenas a través de sus minas, gasoductos, minas, hidroeléctricas, o fracking que afectan principalmente la vida de mujeres y niñas.
También se llamó a visibilizar la violencia de Estado ejercida en contra de comunicadoras en las Radios Comunitarias.
Adán Xicale, defensor del patrimonio histórico, líder de la organización Cholula Viva y Digna y ex preso político en el estado en la administración de Rafael Moreno Valle lamentó que «Todavía hoy conmemoramos, cada 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, entre tantos avisos publicitarios de flores y bombones, ignorando que el origen de esta conmemoración que se sitúa en una acción organizada por mujeres obreras del siglo XIX en reclamo de sus derechos”.
El defensor llamó a no olvidar que la fecha del 8 de Marzo tiene tras de sí una larga historia de demandas por los derechos laborales que comienza desde 1857 con las obreras de una fábrica textil de Nueva York que se declararon en huelga contra las extenuantes jornadas de doce horas y los salarios miserables cuyas manifestantes fueron atacadas por la policía y que medio siglo más tarde, en el mes de marzo de 1909, 140 jóvenes murieron calcinadas en la fábrica textil donde trabajaban encerradas en condiciones inhumanas; y el estallido de la huelga conocida como Pan y Rosas, protagonizada también por obreras textiles que sintetizaban, en esta consigna, sus demandas por aumento de salario y por mejores condiciones de vida.
El Consejo Ciudadano de Derechos Humanos e Igualdad de Género hizo un exhorto para que las actividades que realizaran en torno al Día Internacional de la Mujer propicien la reflexión y toma de conciencia sobre la situación y no cayeran en “el festejo de lo femenino” contribuyendo a la reproducción de estereotipos tradicionales del “ser mujer”.
“Considerando que las instituciones tienen la capacidad de generar y promover distintos hábitos de pensamiento y conductas que se orienten a la superación de las condiciones actuales, alentamos a que impulsen nuevas prácticas que informen y propongan como eje central la participación de las mujeres en condiciones de igualdad, inclusión, dignidad y respeto. Que sus acciones tengan como objetivo la generación de espacios libres de violencia y discriminación por orientación sexual, identidad sexo genérica, clase social, etnia, edad o cualquier otra condición que coloque a las mujeres en situación de vulnerabilidad”.
A través del Consejo llamaron a que todas las instituciones asuman su compromiso con la sociedad elaborando, implementando y difundiendo protocolos para atender el acoso y hostigamiento sexual así como la violencia de género en cada uno de sus organismos y haciendo estos mecanismos realmente accesibles para niñas, adolescentes y adultas.
Instaron a autoridades y representantes de dependencias gubernamentales a cumplir con la recomendación No. 7 de CONAVIM para generar convenios de colaboración con instituciones educativas con el fin de implementar programas para prevenir y atender la violencia que viven las mujeres de manera cotidiana.