La Zona Arqueológica de Cantona, cuyo nombre deriva de la palabra náhuatl caltonal, podrá visitarse de martes a sábado, de 10:00 a 17:00 horas.
Bajo estrictas medidas sanitarias, a fin de garantizar la seguridad y el bienestar de su personal operativo y de los visitantes, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reabrirá en el estado de Puebla los museos Casa del Deán, de Arte Religioso, Ex Convento de Santa Mónica, y de Sitio de Cantona, este último junto con la Zona Arqueológica de Cantona, a partir de este 3 de noviembre.
Para el acceso a estos espacios se seguirán las medidas preventivas de carácter obligatorio: el visitante deberá portar cubrebocas desde su llegada y en todo momento, para protección del personal que le expedirá el boleto, así como del que revisa los mismos en los módulos de acceso. En el ingreso se hará la toma de temperatura corporal y aplicación de alcohol gel, y se instará a guardar la sana distancia de 1.5 metros. En caso de que alguna persona presente síntomas de contagio se le canalizará debidamente.
El Museo Casa del Deán podrá visitarse de martes a sábado de 10:00 a 16:00 horas. El acceso será mediante cita previa, a través del número telefónico: 22 2232 1722.
Este inmueble representa la casa más antigua de la nobilísima ciudad de la Puebla de los Ángeles, mandada edificar por el deán o decano de la catedral, don Tomás de la Plaza Goes, y concluida en 1580. En su interior hay dos murales de excelente calidad: el primero representa a las síbilas, mujeres que recibieron del dios Apolo el don de la adivinación; el segundo
Por su parte, el Museo de Arte Religioso, Ex Convento de Santa Mónica, podrá visitarse de martes a sábado de 10:00 a 15:00 horas. El aforo permitido será en grupos no mayores a 10 personas, cada 20 minutos.
Esta edificación histórica es uno de los mayores exponentes de la vida monacal femenina en el país y el único en Puebla, ya que cuenta con un acervo de arte sacro de los siglos XVI al XIX, conformado por cuatro colecciones de antiguos conventos femeninos de la ciudad de Puebla: Santa Mónica (agustinas recoletas), Santa Catalina (dominicas), del Señor San Joaquín y Santa Ana (capuchinas) y La Soledad (carmelitas descalzas). Tras la exclaustración de las agustinas recoletas, en 1934, debido a las Leyes de Reforma, el Ex Convento de Santa Mónica se convierte en Museo de Arte Religioso, a partir de 1935, y fue de los primeros en incorporarse al INAH, en 1940.
Finalmente, el Museo de Sitio y la Zona Arqueológica de Cantona, cuyo nombre deriva de la palabra náhuatl caltonal, que significa “casa del sol”, podrá visitarse de martes a sábado, de 10:00 a 17:00 horas.
El Museo de Sitio consta de una sala de exposición que trata sobre la antigua ciudad, su cosmovisión y la explotación de la obsidiana. La selección de piezas, recuperadas en las diversas temporadas de excavación, consta de restos óseos de animales de la región y foráneos que sirvieron como alimento y, en algunos casos, como ofrenda; elementos arquitectónicos que decoraron algunos edificios de la urbe; implementos usados en la vida cotidiana y ritual, como puntas de proyectil, cuchillos y navajas; piedras de molienda, patojos y grandes ollas para almacenar granos y agua, así como herramientas para la preparación de la fibra de ixtle.
En la parte más alta de la Zona Arqueológica de Cantona está la Acrópolis, compuesta por las principales estructuras de los poderes político, económico y religioso, y las viviendas de sus líderes. La ciudad está formada por patios, juegos de pelota, talleres de obsidiana, templos, calzadas y calles amuralladas, las cuales la convertían en una fortaleza en épocas de conflictos e invasiones.
La Secretaría de Cultura y el INAH tienen como finalidad que la visita a los recintos culturales se convierta en una motivación para que la sociedad se reencuentre con su patrimonio, pero es muy importante que el público
recuerde que aún estamos con una epidemia activa, por lo cual es de suma importancia respetar los lineamientos sanitarios, así como atender las recomendaciones y señalamientos que el personal del INAH indique durante la estancia en estos espacios, que son para disfrute de la sociedad.