La historia oficial se arraiga en algunos mitos que construyen un imaginario social que no deja ver las riquezas culturales del país.
La historia oficial se arraiga en algunos mitos que construyen un imaginario social que no deja ver del todo las riquezas culturales del país. Para acercarse a ellas, es necesario contar con una pluma curiosa, y a la vez comprometida con la divulgación del conocimiento, que revele los secretos de los mexicas para así tener una mejor comprensión de lo que ahora es México.
El mundo prehispánico para gente con prisa (Planeta), de Enrique Ortiz, presenta a través de anécdotas cortas e ilustradas –por Urbano Mata– los detalles más atrevidos y hechos increíbles de la cultura que habitó el Valle de México, y que se transformó radicalmente después de la Conquista. Sin dejar de lado el rigor académico que requiere una investigación etnohistórica, el autor revela cómo era la vida cotidiana en Tenochtitlan.
Entre los mitos, el más frecuente es el que da origen al escudo de la bandera de México que muestra a un águila sobrevolando un nopal mientras devora una serpiente. Pero una observación detallada, como la del autor, en una de las piezas que hay en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología se muestra que “en vez de la conocida serpiente en el pico del águila hay dos listones entrecruzados: uno representa fuego y el otro, agua. Se trata de atl-tla chinolli, cuyo significado es «agua quemada», el símbolo por excelencia para representar la guerra sagrada mexica, y no necesariamente un símbolo para establecer un territorio.
Además de dejar en claro ese mito, en este libro también se describe cómo era la prostitución y otras transgresiones sexuales; los tamales de carne humana y otros platillos inimaginables; magia y hechicería; saludos, insultos y ofensas como picarle el ombligo a otra persona; cómo el pulque alegraba al corazón; y otras actividades que todavía forman parte de la identidad de México. Este libro muestra la historia de una manera tangible, dejando de lado mitos y leyendas, para dar paso a la herencia cultural que habita en los mexicanos.
Sobre el autor
Enrique Ortiz, también conocido como Tlatoani Cuauhtémoc, es un mexicano amante de la historia nacional, divulgador, escritor y guía federal de turismo. Egresado de la licenciatura en diseño gráfico, y con un posgrado en marketing, actualmente se dedica a lo que más le apasiona: dar a conocer las riquezas culturales de México. En los últimos ocho años, ha colaborado como conferencista y en medios de comunicación para compartir información relevante y clarificadora sobre la historia del país.