En Piensa como un emperador romano, de editorial Planeta, el terapeuta Donald Robertson ofrece una guía para robustecer nuestro carácter, lograr pervivencia y encontrar paz.
La ansiedad es inherente al ser humano, es producto de la incertidumbre ante un evento negativo o positivo. La realidad en la que vivimos puede llevarnos constantemente a este estado mental, pero podríamos, en vez de dejarnos atrapar por este sentimiento, minimizar nuestra percepción. Tal vez así lograríamos ecuanimidad emocional.
En Piensa como un emperador romano, de editorial Planeta, el terapeuta Donald Robertson ofrece una guía para robustecer nuestro carácter, lograr pervivencia y encontrar paz, tal como le sucedió al filósofo Marco Aurelio. “Entonces razoné que cualquiera que pueda adoptar un conjunto de valores nucleares más sano y más racional, con una mayor indiferencia hacia las cosas en la vida por las que la mayoría se preocupa, debería tener más resiliencia emocional.”
Entre otras bases filosóficas y terapéuticas, el autor retoma Meditaciones, el escrito del emperador romano, uno de los pocos textos estoicos que prevalecen, en el que habla de enfrentar con sabiduría aquellas situaciones que nos hacen sentirnos amenazados, vulnerables.
Sabemos que hay cosas que no se pueden evitar, sin embargo, pensando como un emperador romano, asimilando el estoicismo como una “filosofía de vida, con una práctica diaria, tenemos la oportunidad de aprender una mayor resiliencia emocional, fuerza de carácter e integridad moral”. Se trata de gobernar tus emociones y encontrar la tranquilidad, incluso en el caos.
Robertson ofrece una pauta para afrontar con cordura y prudencia, porque, entre más claro sea el plan para desafiar cierta circunstancia y más confianza logremos, nos sentiremos menos ansiosos. “Saber que no todos ven una situación determinada como catastrófica debe hacernos más conscientes de que lo «terrible» deriva de nuestro pensamiento, de nuestros juicios de valor y de nuestra forma de responder, y no tanto de la situación en sí misma”, indica el autor.
Donald Robertson es un reconocido terapeuta escocés, famoso por su interpretación fresca y actual del estoicismo y de las enseñanzas prácticas de Marco Aurelio. Además de su trabajo como académico, ha desarrollado cursos en línea, es conferencista con amplia experiencia y ha formado parte de la mesa directiva del Departamento de Salud de Reino Unido, para el que estableció terapias que se aplican actualmente entre la población británica.