Hay dos posibles orígenes, pues no es muy claro del todo, pero las dos te las voy a contar. 

Seguramente en alguna ocasión o en varias, has mencionado la frase “Por si las moscas” y nos referimos a “por si acaso”, una manera de prevenir algo desagradable, una vez que realizamos una acción, quizá como medida de precaución.

Pero te has preguntado ¿De dónde viene esa frase o cómo nació?

Hay dos posibles orígenes, pues no es muy claro del todo, pero las dos te las voy a contar:

La primera nos traslada hasta Girona, España y una leyenda que surgió a finales del siglo XIII, cuando las tropas de Felipe II de Borgoña invadieron la población, arrasándolo todo a su paso.

Al llegar a la tumba de San Narciso, patrón de la localidad, también quiso destrozarla y profanarla, pero cuando abrió el ataúd donde descansaban los restos del Santo, lo único que encontró fue a millones de moscas que les atacaron y contagiaron la peste, lo que les hizo huir despavoridos; adquiriendo desde ese momento un uso particular entre la población la citada expresión.

Y la segunda, que se considera la más acertada al significado de dicha frase.

Que es la costumbre de tapar los alimentos una vez cocinados o justo antes de hacerlo, ante la creencia de que las moscas si se posaban sobre los mismos los podían echar a perder.

Esto se hacía como medida de precaución, incluso sin haber visto una mosca en ese lugar en todo el día; tapándose por tanto “por si las moscas”, y adquiriendo esta expresión un significado mucho más allá del meramente culinario.

Así que “por si las moscas”, nos vemos la próxima semana.

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