Primero estuvieron en la calle que desemboca al Templo Mayor. Luego, fueron cambiados frente al Monte de Piedad. 

@cronicabanqueta

Actividad con más de 100 años de antigüedad, donde podían participar todas aquellas personas con un oficio; ya sea electricista, plomero, o albañil, entre otros.

La mayoría son puestos heredados por padres o familiares que les enseñaron el oficio.

Primero estuvieron en la calle que desemboca al Templo Mayor. Luego, ante las obras de remodelación de la calle de Seminario, fueron cambiados frente al Monte de Piedad.

Ahora, están en el flanco derecho de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.

Todos los días llegan, dejan en el suelo sus mochilas y se instalan junto a letreros como: se coloca loseta, se arreglan cableados eléctricos, se pone mosaico, y recurren al humor en sus letreros en algunos casos, para distinguirse de la competencia.

Llegan a las siete de la mañana, además de traer sus letreros y herramienta en su mochila, también traen sus itacates que les preparan sus esposas para aguantar la jornada.

Son parte de la historia de la Ciudad.

Desde hace más de 20 años, están registrados ante el Gobierno del Distrito Federal, hoy cdmx, como la Unión de Trabajadores No Asalariados y Oficios Varios del Zócalo.

Pese a que son ambulantes ellos se encuentran ahí de forma legal.

Púes poseen las escrituras de uso de suelo de ese pedacito que está entre el costado de Catedral. Tienen un gafete de la Alcaldía Cuauhtémoc que los avala como trabajadores establecidos.

Oficios que aún subsisten con el paso de los años.

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