La nomenclatura de las calles de la Ciudad de México se inició desde la conquista y ha evolucionado hasta nuestros días.
Los nombres en las calles de la Ciudad de México, van desde personajes ilustres, árboles, flores, objetos y hasta animales.
Después de la llegada de los españoles y con la instalación de la colonia, los nombres de las principales calles eran en honor a virreyes, nobles y santos.
Pese a la colonización, muchas calles conservaron nombres en la lengua autóctona, asi el nombre de muchas es una mezcla de palabras en náhuatl y en español: Huacalco, que es Coacalco, Tlatilco, Tlatelolco, y Tlacopan, Tacuba.
Y algunas otras tomaron el nombre de algunos gremios de artesanos, tal es el caso de; Plateros, talabartaleros, chiquihuiteros, entre otras.
También encontramos calles con nombres relacionados a sucesos, que ahí hicieron cita; como, niño perdido, la de las canoas, puente de Alvarado, callejón de Dolores, y muchas más.
Fue durante el Porfiriato que se buscó modernizar la ciudad y se publicó en 1899 “La Nomenclatura Actual y Antigua de las calles de la Ciudad de México”, de tal forma que los nombres cambiaron a calle Sur, Norte o Avenidas Oriente y Poniente, asignando números y letras.
Sin embargo, estas disposiciones no duraron mucho, ya que con la Revolución Mexicana muchas calles fueron renombradas en alusión a las fechas y personajes emblemáticos; como es el caso de 20 de noviembre, 16 de septiembre, calle Madero, Zapata, etc.
Así, la nomenclatura de las calles de la Ciudad de México se inició desde la conquista y ha evolucionado hasta nuestros días.