El representante del albergue ha indagado sobre el proceso de investigación pero no tiene resultados palpables.
A dos meses de que dos hondureños fueron atacados con arma de fuego durante su paso por Apizaco, el sacerdote Elías Dávila Espinosa, responsable de la Casa del Migrante «La Sagrada Familia», denunció que las autoridades prácticamente dieron carpetazo a este tema.
Reprochó que gobiernos estatal y federal no le den seguimiento a este delito, pues atentaron en contra de la vida de unas personas que van en busca del sueño Americano.
«Es necesario y urgente que sea investigado esta agresión, porque a la fecha no se le ha dado seguimiento al caso, quiero pensar que son hechos que consideran aislados y no tienen el proceso correspondiente”, aseveró.
Dávila Espinosa informó que los heridos fueron atacados por personas desconocidas, el albergue les prestó atención médica a las víctimas, los estabilizaron y continuaron su camino.
Al final, detalló que se ha encargado de indagar y no existe alguna investigación en la que se identifique a los agresores de los migrantes y quedan impunes los casos, «la PGR sigue sus investigaciones, pero nosotros no conocemos resultados».