Continúa realizando las misas a puerta cerrada en el estado de Puebla.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, consideró que Puebla y todo el país fue sorprendido por una tormenta inesperada y furiosa, que se traduce en la crisis sanitaria del COVID-19, que en el caso del estado ha paralizado diversas actividades esenciales.
Lo anterior se desprende durante su misa dominical a puerta cerrada en Catedral, donde explicó que las palabras antes citadas, también fueron mencionadas hace unos días por el Papa Francisco, ante la crisis que perjudicó a todo el mundo.
Ante estos escenarios, el jerarca de la iglesia católica, convocó de nueva cuenta a todos los poblanos para que mantengan esta cadena de solidaridad y no salgan de sus casas, a fin de evitar la propagación del virus.
Destacó que Puebla está en un estado alarmante, luego de que por varias semanas no baja el semáforo rojo de contagios, que mantienen a los hospitales casi al 100 por ciento de su ocupación.
Señaló que en caso de salir de los hogares, debe realizarse con las medidas extremas como el uso del cubre bocas, gel antibacterial y la denominada sana distancia, con el objetivo de proteger la salud de las personas.
“Hay que permanecer en casa, si entre semana hay necesidad de salir por su trabajo, los demás quedémonos en casa. Hoy no podemos visitar a las familias, a las iglesias, hay que cuidarnos todos”.