A menudo veo obsesiones, ideas de apego que producen hiper-deseo de tener a una persona como si fuese un objeto.


Enamorarse es un don divino, aunque dicen por ahí que el amor duele. Yo creo que el amor es energía, es eterno, es luz, es una tranquilidad. Si ya encontraste alguien a quien haberle compartido ese amor, entonces no duele, te enaltece, te hace más iluminado/a. Como el amor no deja de ser, no puedes matarlo ni dejar de sentirlo a voluntad, hace falta meterse de lleno en una ópera para comprender la intensidad del amor. Pero cuando dicen que duele a menudo veo obsesiones, ideas de apego que producen híper-deseo de tener a una persona como si fuese un objeto. Entonces, primer punto: trabajar terapéuticamente en establecer que una persona no es un objeto, dejar de darle carácter de objeto a una persona. Asimismo, y por ley del espejo, con este punto avanzarás mucho en el desarrollo de tu identidad, pues empezarás a definirte como un ser, no como objeto. Así podrás relacionarte con otras personas que también se valoran en ese mismo nivel de conciencia. Se puede recurrir a psicoanálisis, a ejercicios de la Gestalt, flores de Bach, hipnosis, arte terapia… la lista sigue y sigue. Resumen: Desenamorarte no es un problema que necesite respuesta, el problema es que careces de afecto natural, y eso se puede arreglar.

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