En el proceso electoral de 2018, CIMAC registró 39 agresiones, 22 de ellas sucedieron el día de los comicios.
Durante la cobertura del proceso electoral (1 de enero a 20 de mayo de 2021), CIMAC ha registrado 15 agresiones en contra de mujeres periodistas; las entidades con más registros son Ciudad de México, San Luis Potosí, Puebla y Jalisco.
En el presente proceso electoral que se llevará a cabo el próximo 6 de junio de 2021, Comunicación e Información de la Mujer AC.C (CIMAC) realizará un monitoreo para documentar y verificar atentados en contra de la labor de las periodistas durante sus coberturas de las elecciones venideras.
El “Semáforo de violencia contra mujeres periodistas. Elecciones 2021” registrará las agresiones contra las periodistas para identificar las zonas con el mayor riesgo de agresiones, las personas perpetradoras de los ataques, así como el tipo de violencias y el nivel de gravedad de las mismas antes, durante y después de las contiendas electorales de este año.
Tan solo en el proceso electoral de 2018, CIMAC registró 39 agresiones, 22 de ellas sucedieron el día de los comicios. Las entidades en donde se concentraron el mayor número de ataques fueron: Coahuila 18%, Estado de México 14%, Guanajuato, Jalisco y Puebla 9%, siendo los funcionarios (funcionarios del INE y policía estatal) quienes más agresiones realizaron con un 32%; equipos de trabajo, simpatizantes de partidos políticos o personas relacionadas con alguna candidata o candidato.
Ese año, las manifestaciones de violencia más frecuentes hacia las comunicadoras y periodistas fueron de intimidación u hostigamiento, el bloqueo informativo a través de la confrontación física o verbal al negarle el acceso a la periodista, ya sea a un espacio público e incluso impidiendo la cobertura a través de la agresión física o de amenazas a su integridad.
En 2021, los candidatos y candidatas han sido agresores directos en un 46%, mientras que particulares que tienen alguna relación con ellas/ellos ha agredido en un 26%; el equipo de trabajo o militantes y simpatizantes del partido han atacado a las periodistas en un 13%.
La violencia psicológica se presenta en 93% de los registros que se materializa en descrédito de la labor de las periodistas, intimidación y hostigamiento, mientras que la violencia física se materializa a través de bloqueos informativos y amenazas. Por su parte, en el espacio institucional sucedieron 53% de las agresiones, seguido del espacio digital en donde se han presentado casos de censura y campañas de desprestigio en contra de la labor periodística de las mujeres.
La labor informativa es fundamental durante el proceso electoral en una sociedad democrática con la capacidad de toma de decisiones basadas en información confiable y oportuna. Para conocer más sobre la cartografía y el desarrollo de la situación de las periodistas durante la cobertura electoral de este año consulta.