La Misa de la Cena del Señor tiene como objetivo recordar la Última Cena
Este Jueves Santo, se celebró la Misa de la Cena del Señor en Catedral, presidida por Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla, la cual tiene como objetivo recordar y actualizar la Última Cena, en la que el Señor nos dio grandes regalos para nuestra salvación: La Eucaristía, que es la presencia real de Cristo en el pan y en el vino consagrados; y el don del sacerdocio, para que se celebren los misterios de nuestra salvación hasta nuestros días. En esta cena, el Señor nos dio también un mandamiento, el del amor mutuo.
Jesús, antes de padecer celebró la cena de Pascua con sus apóstoles y durante esa cena, después de cantar los salmos, tomó pan y vino y nos lo dejó como alimento espiritual, pues sabemos que, en la Eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo y quedamos unidos a él. Por eso le llamamos comunión, porque nos unimos al Señor.
El segundo regalo es el don de sacerdocio, por el cual, Dios elige a algunos de entre los hermanos y los consagra para el servicio de su Iglesia, como pastores, como maestros de su Palabra, como aquellos que nos dan los sacramentos como el bautismo, la eucaristía, o el perdón de los pecados.
Y el tercer elemento es el mandamiento del amor, pues Jesús mandó en la última cena: “ámense los unos a los otros, como yo los he amado” y Jesús nos amó hasta dar su vida por nosotros.
Esto se convierte en la esencia del Cristianismo que es el amor por el prójimo. Por ello, sería una buena idea que este jueves santo, por ser el día de la caridad, llevemos a alguna persona necesitada un poco de alimento, o le llevemos cariño, ayuda o consuelo.
Visita de las siete casas
Otra tradición muy arraigada entre los fieles es visitar siete templos, acompañando espiritualmente a Jesús en su Pasión, desde el Getsemaní, pasando por las casas de Anás, Caifás, Herodes y Pilato. Después de la misa de la cena del Señor y lavatorio de los pies, los templos estarán abiertos el tiempo conveniente para la para la visita de los fieles y la adoración al Santísimo Sacramento.