La iniciativa fue presentada este día en el Congreso del Estado y fue turnada al expediente parlamentario de la diputada Luz Vera.
La diputada del Partido Encuentro Social Tlaxcala (PEST), Luz Vera Díaz propuso castigar con tres a seis años de prisión a quien instigue y obligue a otra persona a recibir una terapia de conversión o reparativa, así como para quienes las impartan.
La iniciativa fue presentada este jueves en la séptima sesión ordinaria del Congreso del Estado, en donde expuso que ese tipo de prácticas para “curar la homosexualidad”, representan una distorsión del abordaje psicoterapéutico de la diversidad sexual humana.
Explicó que “muchas personas se acercan a este tipo de terapias derivado de las fuertes presiones que reciben en su entorno familiar y social debido al rechazo de su orientación sexual. Es mucho más probable que estos entornos ejerzan un mayor nivel de presión sobre las personas LGBTI, pudiendo favorecer la génesis de conflictos internos, tal como la homofobia interiorizada, que coloca a quienes lo sufren en una situación de mayor vulnerabilidad frente a quienes ofrecen soluciones falsas, milagrosas y evidentemente ineficaces”.
Para combatir esas prácticas, la diputada propuso modificaciones al Capítulo VI para denominarse “Delitos contra la Integridad Física, la Identidad Sexual y la Libertad en el Desarrollo de la Personalidad” y su artículo 295 Ter, al Título Noveno denominado “Delitos contra la libertad y la seguridad sexual y el normal desarrollo psicosexual” del Código Penal de Tlaxcala.
Lo anterior con el propósito de que esas terapias “correctivas” estén consideradas como delito con sanciones a quienes instiguen y obliguen a otras personas tomarlas, así como a quienes las practican ya que son “un total peligro para quienes se someten a ellas, empezando por su salud mental, y la física por supuesto, ya que es conocido que los métodos utilizados para dichas terapias son muy agresivos, se sabe de golpes, electrochoques, privación del alimento y violaciones”.
Pero además, la iniciativa contempla una agravante, cuando la terapia de conversión o reparativa, se hiciere en un menor de 18 años de edad o persona que no tenga capacidad para comprender el hecho o la capacidad de resistir la conducta, la pena será de cinco a 10 años y se tendrá que perseguir de oficio.
La diputada agregó que “con esta iniciativa quiero hacer constar que las terapias de conversión o terapias reparativas, suelen causar un grave sufrimiento físico y mental. Si bien no se tienen cifras específicas en México y Tlaxcala, se conoce que cada año se producen miles de casos de depresión y pensamientos suicidas como consecuencia de estas terapias, pero desde mi punto de vista no debemos esperar a que haya cifras alarmantes para dar solución a los problemas… prevenir y erradicar el problema de raíz, en este momento, cuando todavía está a nuestro alcance es primordial”.