En Puebla y Tlaxcala tres de cada 10 mujeres que deciden casarse son empleadas, trabajan o tienen participación en el mercado laboral local. El resto, es decir un 70% de las mujeres casadas está desempleada oes ama de casa, dedicada al cuidado del hogar.
Según datos dados a conocer por el INEGI a propósito del Día del Amor y la Amistad que se celebra este 14 de febrero, el 33.8 por ciento de las contrayentes en Puebla y 36.8 por ciento en Tlaxcala dijeron que trabajan, la mayoría son empleadas y en menor medida trabajan por cuenta propia, son obreras, jornaleras o empresarias.
La desigualdad laboral en el matrimonio también contribuye a la solidez social de los estereotipos que colocan a la mujer en el hogar y al hombre como el proveedor, característica que es una de las circunstancias que sostienen la violencia de género.
Esta brecha es menor en estados progresistas o con mayores oportunidades de empleo o competitividad, por ejemplo, la brecha es menor en Ciudad de México donde el 43 por ciento de las mujeres que decidieron casarse en 2021 trabajaba, o en Nuevo León, Nayarit y Sonora con un promedio de 45 por ciento de las mujeres casadas que laboran.
Encontraste, en la región Puebla-Tlaxcala el 91.1 por ciento de las mujeres casadas que no trabajan están dedicadas a los quehaceres del hogar, el 6.9 por ciento son estudiantes y el resto son personas jubiladas o pensionados; sólo el 5.8 por ciento de los hombres casados se dedican a los quehaceres del hogar.
En general, la tasa de matrimonios, es decir, el número de matrimonios por cada mil habitantes, Puebla y Tlaxcala se ubican por debajo del promedio nacional, incluso ocupan los lugares cuatro y cinco con la menor tasa de 3.67 y 3.61 matrimonios, mientras que la tasa nacional fue de 5.11 y en estados como Quintana Roo y Campeche el número de matrimonio fue de 8.0 por cada mil habitantes mayores de 18 años.
Por Iván Muñoz
Foto: Agencia Enfoque