La tarde de este jueves la caravana arribó a las inmediaciones de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción
Los integrantes de la carrera Antorcha Guadalupana llegaron a la ciudad de Puebla donde rindieron un homenaje póstumo a quien llamaban «el padre más padre», Gustavo Rodríguez Zárate, quien impulsó el desarrollo de albergues para migrantes en la Arquidiócesis poblana.
La tarde de este jueves la caravana arribó a las inmediaciones de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, las imágenes de la Virgen María y San Juan Diego custodiaban la Antorcha, detrás de ella un cuadro con la fotografía del «padre Gus«.
Entre vivas para la Virgen de Guadalupe, los fieles ingresaron a la parroquia, donde se presentó a Manuel Romero como el coordinador Diocesano de Movilidad Humana, cargo que asumió tras la muerte del padre Gustavo.
En su mensaje, reconoció a su antecesor como «el gran defensor de los migrantes» y dijo esperar que lo ilumine para dar continuidad a su legado.
Por su parte, jóvenes que fueron albergados por el padre Jesús reconocieron su compromiso y labor humanitaria:
«Lo que somos se lo debemos a él, fuimos afortunados de conocerlo (…) fue el padre más padre, ahora estamos huérfanos pero Gus siempre permanecerá entre nuestra mente y corazón», expresaron.
Posteriormente, el coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana señaló en las últimas semanas se ha agravado la situación migrante por la crisis que viven los haitianos, sin embargo Puebla no ha recibido grupos grandes de esta población, pues solo han llegado a los refugios minorías de entre 10 y 15 personas que pernoctan en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
Sin embargo, consideró que en próximas fechas pasarían por el estado grupos mayores de migrantes, por lo que llamó a los poblanos a contribuir con la iglesia para asistir a quienes buscan llegar a los Estados Unidos.
Comentó que el albergue de San Juan de Los Lagos ya cuenta con colchonetas, un comedor grande y regaderas para que en Puebla encuentren una “mano amiga”.