Padrotes tlaxcaltecas que han regresado de New York podrían contagiar COVID-19 a víctimas y clientes.
Pese a que se mantiene activa la contingencia sanitaria por el COVID-19 en toda la entidad, la trata de personas y la prostitución forzada no cesa en un motel de paso denominado “Sagitario”, ubicado en el municipio de Acuamanala, el cual es presuntamente propiedad de una banda de padrotes conocida como “Los Motos”, mismos que recientemente regresaron junto con algunas víctimas provenientes de New York, Estados Unidos, que es considerada ya “el epicentro mundial del COVID-19”.
Así fue exhibida esta práctica y la localidad tlaxcalteca esta mañana en el noticiero de Noticias MVS con Luis Cárdenas, en su espacio denominado “Nación Criminal” a cargo del periodista Oscar Balderas, quien dio a conocer una investigación denominada “El coronavirus duerme en un hotel de paso en Tlaxcala”, en donde da cuenta de la operación de esta banda en el barrio de Olextla, del municipio referido, a escasos metros de la Vía Corta Santa Ana – Puebla.
La investigación refiere que “Aunque el país vive la Fase 3 de la pandemia por COVID-19, este motel de paso ubicado en la Vía Corta, la frontera entre Puebla y Tlaxcala, sigue abierto. Todos los días, de 9 de la mañana a 7 de la noche, recibe a clientes que rompen la cuarentena para tener sexo con mujeres explotadas por los padrotes de la zona; Las sábanas de las camas casi nunca se lavan. En la recepción no hay jabón.
Tampoco gel desinfectante. Incluso, ahora mismo, las habitaciones no tienen agua corriente, convirtiéndolo en un brutal foco de contagio”, detalló.
Y es que, de acuerdo a una denuncia ciudadana detallan que uno de los integrantes de esta banda, retornaron recientemente de los Estados Unidos, junto con algunas víctimas, por lo que advierten que en caso de que alguno de los padrotes o sus víctimas se haya contagiado de COVID-19, representan un importante foco de riesgo; al menos las mujeres que explotan sexualmente, si en promedio atienen a siete clientes al día, representan un foco de riesgo para cientos de familias de la región.
“Si un padrote contagió a solo una chica de la Vía Corta, y ella atiende en promedio siete servicios sexuales en el Hotel Sagitario todos los días, y sus clientes llevan el COVID-19 a sus casas, a su trabajo, a la calle, el Hotel Sagitario, no sólo es un hotel de paso en Tlaxcala que viola la cuarentena, es el Wuhan mexicano, justo en el centro del país donde los ventiladores ya escasean”, refiere la investigación.
La continuidad de las operaciones de esta banda y del hotel, advierten que se debe a una posible colusión entre los padrotes y el gobierno municipal encabezado por la alcaldesa María Catalina Hernández Águila, quien no ha tomado medidas en contra de este establecimiento y contra sus integrantes que operan con total impunidad en esta zona.