El objetivo es ampliar su capacidad de atención, contar con mejores instalaciones, áreas verdes, y mejor seguridad.
La Diócesis de Tlaxcala analiza el cambio de sede del albergue para migrantes “La Sagrada Familia”, para ello tiene tres propuestas de predios que están ubicados en la misma zona rielera del municipio de Apizaco.
Lo anterior, lo confirmó el encargado del albergue, Elías Dávila Espinosa en entrevista, en la que mencionó los motivos por los cuales tienen proyectado trasladar el albergue a otro punto de la ciudad rielera.
Mencionó que el plan original era ocupar por un tiempo el predio que está atrás del templo del Sagrado Corazón de Jesús ubicado en la colonia Ferrocarrilera de Apizaco, y ahí ha permanecido en los últimos nueve años de funcionamiento, pero dados los recientes acontecimientos violentos y de intimidación, han reactivado el proyecto para mudar el albergue a otra zona.
“El plan origina cuando se hizo es que este lugar sería mientras se conseguía un espacio más grande, estamos con la Diócesis consiguiendo un espacio más amplio y mejor, con áreas verdes donde se presupueste una construcción donde los migrantes descansen, y mientras llegue ese proyecto estaremos aquí”, declaró.
El padre también comentó que la Diócesis ya tiene tres propuestas de predios, pero están analizando cuál será el más idóneo; eso sí, debe quedar en la zona donde el tren se detiene dando la oportunidad a los migrantes descender y ascender a los vagones sin peligro.
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Incluso, aceptó que ese cambio de zona responde a que en este año se intensificaron los ataques xenofóbicos, primero con la colocación de una malla con púas que restringe el libre tránsito de la población migrante, los constantes señalamientos contra las personas en tránsito de ser responsables de diferentes conductas delictivas, y después la quema de las oficinas de la asociación Un Mundo Una Nación.
En ese último punto, comentó que tendrá que ser un lugar donde se garantice la seguridad, y donde los migrantes no estén expuestos a ataques o actos violentos.
“Buscamos que sean unas instalaciones dignas, que sigan siendo un oasis para los migrantes, donde se sientan protegidos, acogidos y respetados”, actualmente la casa del migrante ha sido rehabilitada y ampliada, los techos de láminas de cartón y asbesto fueron cambiadas por concreto, lo que ha dado paso a ampliar la capacidad de atención de 60 personas, a 80 y hasta 100.
Elías Dávila, indicó que las mejoras en el albergue han sido por aportaciones voluntarias, del redondeo implementado en las tiendas de conveniencia, y donaciones electrónicas.