Es posible encontrar en puestos ambulantes fármacos para tratar resfriados comunes hasta enfermedades crónicas como asma, Parkinson y esquizofrenia.
En tianguis de Puebla, ubicados en Loma Bella y San Isidro se ha vuelto común la venta de medicamentos, esto a pesar de que esta práctica representa una violacióna la Ley General de Salud y además, pone en riesgo la ida de quienes lo consumen por la incertidumbre de su procedencia.
Así, es posible encontrar en puestos ambulantes fármacos para tratar resfriados comunes hasta enfermedades crónicas como asma, Parkinson y esquizofrenia, medicamentos que, pese a ser de estricto control, ahí se expiden sin receta y sin regulación alguna.
De acuerdo al artículo 226 de la Ley General de Salud, refiere de manera textual que “no podrán venderse medicamentos u otros insumos para la salud en puestos semifijos, módulos móviles o ambulantes”, no obstante, en Puebla hay quienes no respetan la norma.
En un puesto de aproximadamente metro y medio de largo, situado en el tianguis de la colonia Loma Bella, se ofertan más de quinientas variedades de medicamentos, la mayoría de ellos, de distribución exclusiva de la Secretaría de Salud.
Al preguntar por un fármaco llamado Imipramina, el vendedor no duda en buscarla entre el centenar que tiene exhibidas en el suelo. La encuentra y asegura tener más en existencia. El medicamento es utilizado para tratar la depresión; su distribución debe ser bajo control médico, pero ahí se puede adquirir por no más de 50 pesos.
Cajas de Pramipexol, para la enfermedad de Parkinson; Prednisona, para el asma y afecciones pulmonares; Tamsulosina, para problemas prostáticos; y Olanzapina, para el tratamiento de esquizofrenia y episodios depresivos asociados con el trastorno bipolar, son algunas claves que también se pueden adquirir como cualquier otro producto que se oferta en la zona.