Había sobrevivido en la lucha contra esa enfermedad, pero murió a consecuencia de la violencia que azota al estado de Puebla. 

Alfredo Aquiles, el empresario asesinado a balazos durante un intento de secuestro en la colonia Anzures tenía cáncer y había sobrevivido en la lucha contra esa enfermedad, pero murió a consecuencia de la violencia que azota al estado de Puebla.

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“Después de haber luchado tanto contra el cáncer, que unas personas sin más ni menos lo hayan matado, no se vale. Él quería vivir”, narró su exesposa con un nudo en la garganta.

El hombre de la tercera edad, un día antes del crimen, alcanzó a hablar con sus hijas para decirles que estaba feliz, ya que le habían retirado el catéter que le fue colocado debido a su enfermedad, contó a El Sol de Puebla su exesposa, la señora Carmen

Alfredo tenía 70 años de edad y no era una persona conflictiva, incluso no le gustaba tener problemas, de tal forma que siempre se caracterizó por ser amable y amorosa.

“No era una persona conflictiva, y no es porque ahora esté en un ataúd ya que los humanos estamos acostumbrados a hablar bien de alguien cuando se muere, pero no es así. Yo tengo dos hijas de él, nos separamos hace muchos años, pero siempre estuvimos en comunicación, fue una persona muy responsable, amoroso con sus padres, no tienes idea”, contó.

Alfredo era originario de la Ciudad de México. Era ingeniero industrial y por muchos años estuvo trabajando en Chiclets Adams, incluso, cuando llegó el momento de la jubilación, no sabía qué hacer con su vida, según contó Carmen.

“Con lo de su jubilación inició el negocio de almacenaje. Me decía: ‘qué voy a hacer, qué voy hacer’, por lo mismo de la edad. Y le dije pues lo mismo que hacías, el dinero que te den inviértelo y fue lo que hizo. Hubo dos personas que lo defraudaron; él les dio dinero para invertir, pero le fallaron”, reveló la entrevistada quien comentó que ella siempre le pidió que se quedara en Cuernavaca, donde ellos vivían o que incluso pusiera su empresa en la Ciudad de México, pero él no quiso ya que le gustaba Puebla.

“Él se vino a Puebla porque tenía los contactos y todo para montar la empresa, quería mucho a Puebla y mire qué fue lo que pasó. Aquí incluso era parte de un club de motociclismo de la BMW, tenía una moto, le gustaba viajar para conocer”, compartió la doliente, quien agregó que Alfredo sufrió de cáncer de colón, enfermedad de la cual se había librado un día antes de que fuera asesinado.

“Un día antes le habían quitado un catéter y habló con sus hijas, les dijo que estaba feliz porque ya la había librado, dijo que le iba a echar muchas ganas, que quería vivir y disfrutar, pero ni más, ni menos, se presentaron unas personas sin conciencia. Es una situación no se justifica con nada”, sentenció Carmen quien también pide justicia y que los responsables paguen, ya que no cree que se haya tratado de un intento de robo, como lo dicen algunas versiones, ya que las pertenencias del varón fueron encontradas en la escena del crimen.

“Hay muchas versiones, todos dicen cosas diferentes, pero asalto no creo que haya sido porque el reloj, una pulsera y su coche ahí están. Todo esto trae un dolor que no sé ni cómo explicarlo, pero sí quiero decir que esto no puede seguir, cada vez nos estamos terminando unos a otros, yo quiero justicia, el gobierno tiene que hacer algo porque no son inmunes, les pido que hagan algo, que hagan justicia, que las personas que hicieron esta barbarie paguen”, exigió la exesposa de Alfredo Aquiles, cuyo cuerpo fue entregado durante la madrugada del martes, sin embargo, sus restos serán sepultados en la Ciudad de México.

«Estamos en espera de justicia, la Fiscalía del Estado de Puebla nos ha dado todo su apoyo de manera incondicional debemos comenzar a hacer justicia», agregó uno de los familiares.
Alfredo Aquiles fue asesinado de dos impactos de bala cuando intentaba huir de tres sujetos que pretendían secuestrarlo, incluso los hoy detenidos, le cerraron el paso a su víctima la cual conducía un Mercedes Benz de color gris con placas de Puebla. Aquiles al verse en riesgo, bajó de su auto y corrió sobre la avenida 39 Oriente entre las calles 10B y 12 Sur de la colonia Anzures.

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