Hasta caer la noche el zócalo se tapizó de pancartas con consignas feministas y rostros de hombres acusados de violencia que no han sido detenidos

Miles de mujeres tomaron las calles del centro histórico de Puebla para manifestarse en contra del sistema patriarcal que las invisibiliza y les da la espalda ante los abusos y crímenes que se cometen en contra del género femenino.

Hasta caer la noche el zócalo se tapizó de pancartas que mostraban desde consignas feministas hasta los rostros de hombres acusados de violencia física y sexual que no han sido detenidos por las autoridades.



El contingente que encabezó el Frente Feminista Radical, en donde se incluye el Bloque Negro (encapuchas vestidas de negro), inició su recorrido después de las cuatro de la tarde en la Fiscalía General del Estado (FGE), impidiendo que se acercaran hombres debido a que se trató de una marcha separatista.

La característica de las protestas radicales son las pintas con aerosol para que la sociedad comprenda que los monumentos y los edificios públicos pueden ser restaurados, pero no la vida de las mujeres asesinadas.



Siguiendo está táctica universal de manifestación, las bloque negro poblanas rompieron los cristales de los paraderos Fiscalía, Niños Héroes, Clínica 2 y Analco de la Línea 3 de RUTA ubicados sobre el bulevar 5 de Mayo, igualmente que los pintaron con protestas al igual que la escultura del Ángel Custodio.



Además de estar cubiertas por su capucha, el grito de “Fuimos todas” protegió a las bloque negro quienes al concluir la marcha, también derribaron los tablones que cubrían la maqueta de la ciudad de Puebla que se encuentra afuera del Palacio Municipal, el cual fue custodiado por media centena de uniformados.



Frente al congreso local que fue tapizado con tablones para evitar las pintas, además de que los granaderos de la Policía Estatal lo blindaron, el Frente Radical Feminista, leyó un posicionamiento para exigir que se legisle a favor de las mujeres.

“A las mujeres no se nos toma en cuenta, vivimos en el olvido y ante la indiferencia. Solo voltean a vernos cuando pintamos los monumentos y cuando gritamos que estamos hartas (…) No queremos sentir terror al salir a las calles y que nos maten y lo peor es que ni siquiera encuentren nuestros cuerpos o que los hallen hechos pedazos y así se los entreguen a nuestras madres (…)

También el aborto se legisla señores. Nuestro cuerpo es nuestra decisión (…) Si no encierran a nuestros violadores y a los feminicidas nosotras mismas los vamos a matar porque a eso nos orillan (…) El periodismo también nos agrede, no comprenden nuestra lucha y siguen los modelos de expresión patriarcales al decir que cometemos actos vandálicos”

Al grito de ¡Cobardes! ¡Cobardes! en referencia a los legisladores locales, las mujeres se retiraron del Congreso local para pararse frente al Palacio Municipal para cantar “No somos una no somos cien, pinche gobierno cuéntanos bien”.

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