Después de darse a conocer las agresiones que recibió el nuevo edil de La Resurrección, Miguel Floriberto Zapotitla Potrero, por parte de sus opositores, el funcionario entrante hizo una asamblea a fin de solicitar el apoyo de sus seguidores.

En la explanada de la presidencia auxiliar explicó que requiere los testimonios y de quienes estuvieron presentes para formalizar las denuncias en contra de sus agresores.

Sostuvo que él es partidario del diálogo y la conciliación, pero aclaró que no se pueden permitir actos de violencia que atenten contra los derechos de otras personas.

Afirmó que el pasado viernes él acudió a la presidencia  de la Resurrección en compañía con personal del Ayuntamiento y Contraloría como parte del proceso de entrega-recepción, sin embargo, no hizo uso de las instalaciones.

Abundó que parte de su equipo realizó una grabación de lo encontrado para trasparentar los bienes y recursos que le heredaron.

Señaló que las personas que lo agredieron tenían el propósito de matarlo, porque le pegaban directamente en la cabeza.

Desmintió las versiones difundidas en días pasados acerca de que vendió los pozos de La Resurrección cuando fue presidente del Comité de agua.

Por su parte, la familia del edil de La Resurrección también acusó que en redes sociales los han amenazado de «darles un levantón» a sus sobrinas.

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