Durante el segundo año de la pandemia, la incidencia aumentó 17.3% en la entidad tlaxcalteca y 7.1% en la entidad poblana. 

Con 4.9 y 5.2 suicidios por cada 100 mil habitantes, Puebla y Tlaxcala tienen tasas debajo de la media nacional que fue de 6.2 durante el año pasado; sin embargo, sus casos por año han aumentado a partir de la pandemia.

En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que se conmemora cada 10 de septiembre, el INEGI dio a conocer que el año pasado se registraron en Puebla 360 suicidios y en Tlaxcala 61, cifras que significan un aumento de 7.1 y de 17.3 por ciento, respectivamente, en comparación con el número de suicidios registrados en el año pre pandemia.



Según las estadísticas, con este número en proporción a su población, Puebla se ubica en el lugar 19 y Tlaxcala en el lugar 21 según la tasa estandarizada de suicidios por cada 100 mil pobladores, mientras que las entidades con el mayor porcentaje de la población que murió por esta causa se ubicó en Chihuahua, Aguascalientes, Yucatán, Sonora, Coahuila y San Luis Potosí.

El año pasado en Puebla se suicidaron 273 hombres y 87 mujeres, el 90 por ciento por ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación y el otro 10 por ciento por envenenamiento.

En Tlaxcala se suicidaron 49 hombres y 13 mujeres, también el 90 por ciento por ahorcamiento aunque en esta entidad se registraron seis muertes por disparó de arma de fuego, cifra que supera al número de víctimas por envenenamiento y una característica poco inusual en las cifras de suicidio de la región.



En la revisión histórica, al menos a partir de 2015, el número de suicidios en Puebla ha aumentado 34.3 por ciento y en Tlaxcala 19 por ciento.

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