En Tlaxcala solo el 0.7 por ciento de las llamadas reales al 911 para denunciar violencia familiar se judicializan.
Las llamadas de auxilio, que son atendidas por las autoridades estatales, se diluyen y ya no llegan a instancias legales.
Para el periodo enero-abril de 2023, Tlaxcala reportó al gobierno federal una reducción histórica en el delito de violencia familiar de más de 80 por ciento, un tipo de delito de género que se había convertido en el principal dolor de cabeza de la actual administración.
Sin embargo, si se compara el número de telefonazos reales al 911 realizadas por mujeres víctimas de violencia familiar y las carpetas de investigación que la Procuraduría General de Justicia (PGJE) inició por este delito, se observa que el 99.3 por ciento de los casos no llega a instancias judiciales.
De 500 llamadas por violencia familiar, solo 4 se judicializaron
De acuerdo con las cifras oficiales, el numero 911 en Tlaxcala recibió 521 llamados de emergencia para denunciar violencia familiar durante el primer cuatrimestre del año, lo que significa cinco casos de mujeres violentadas en el ámbito familiar por su pareja o esposo.
Por otro lado, el reporte sobre las carpetas de investigación iniciadas por la PGJE, indica que en ese periodo solo se iniciaron cuatro investigaciones lo que significa que 517 solo quedaron como actas de hechos sin denuncia.
Este comportamiento de Tlaxcala no empata con la dinámica en otros estados sobre las llamadas de emergencia y las carpetas de investigación iniciadas.
En Puebla se judicializan más del 50%
Por ejemplo, en el estado de Puebla se recibieron 5 mil 70 llamadas de emergencia; en contraparte hay registro de mil 986 carpetas de investigación iniciadas por el delito de violencia familiar.
Así, al menos el 57.1 por ciento del total de llamadas siguieron la ruta de la judicialización.
Esta misma tendencia se observa en estados como Ciudad de México, Colima y Tabasco.
En la primera entidad, podría decirse que se judicializó el 65 por ciento de las llamadas de emergencia; en la segunda entidad el 41.5 por ciento y en la tercera entidad incluso fue superior en 130 por ciento, es decir, se abrieron más carpetas de investigación que llamadas recibidas.
A diferencia de Tlaxcala en el que, los hechos por violencia familiar denunciados en el 911, desaparecen en el largo proceso hacia la justicia para las mujeres.
Foto: Especial