Aunque es pertinente revisar el reglamento toda vez que muchas veces los policías municipales son rebasados.
Al justificar que la normatividad vigente establece que los policías de los 60 ayuntamientos deben ser los primeros en intervenir para prevenir y evitar actos de linchamiento en la entidad, aunado a que tienen mayor conocimiento de las comunas y de sus habitantes por ello, deben ser los primeros respondientes al momento de que se registre una situación de ese tipo para calmar los ánimos, refirió el encargado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Maximino Hernández Pulido.
Lo anterior, está establecido en la ley vigente en el estado la cual fue elaborada por el Congreso Local, argumentó.
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Pese a ello, consideró pertinente revisar el reglamento toda vez que muchas veces los policías municipales son rebasados, además de que la reforma de 2011 relativo al Sistema Penal Acusatorio, paso de un modelo a otro, es decir hay una exposición de derechos humanos y el principio de presunción de inocencia se antepone, situación que se refleja en la actuación del Poder Judicial, por consiguiente no todo recae en el Gobierno del Estado, explicó el funcionario estatal.
Hernández Pulido, subrayó que ante el nuevo sistema y al momento de implementarlo sucede tres aspectos calcificar de ilegal las detenciones, además de tomar en cuenta que las personas son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, tan solo ese filtro es complejo para el estado y los poderes.
Ante ese escenario el gobierno del estado debe intervenir de forma contundente para evitar que los linchamientos se empiecen a normalizar, por lo que es urgente se aplique un castigo ejemplar a los presuntos responsables que participen en esos hechos lamentables como el ocurrido el Viernes Santo en la comunidad de San Pedro Tlalcuapan perteneciente al municipio de Santa Ana Chiautempan.
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Añadió que debe haber responsables para que en la entidad de Tlaxcala, estos hechos no se conviertan en una costumbre y que en cualquier momento se increpe a una persona que resulta sospechosa de algún probable delito y que la ciudadanía en general haga justicia por propia mano.
Los linchamientos consumados son acontecimientos muy graves de alcances superlativos tan es así que se puede agredir a una persona inocente.
Finalmente, recordó que en el caso de Tlalcuapan, se recibió una llamada donde la persona comentó que el hombre retenido al parecer no era responsable de los señalamientos en su contra, entonces las consecuencias pueden ser mayúsculas, agregó.